LIBROS NUEVOS

Por el compromiso con nuestros lectores, en la Biblioteca de Antropología Andina (BAA) - IECTA, estamos actualizando constantemente la bibliografía con el objetivo de ofrecer un mayor y mejor servicio para con los investigadores académicos. Presentamos las siguientes obras:

 

Kashyapa A. S. Yapa.

Prácticas ancestrales de crianza de agua. Una guía de campo: estrategias para adaptarnos a la escasez de agua.

QUITO - ECUADOR: PNUD, 2013; Pp. 207.

PRESENTACIÓN
“En tiempo adelante cuatro gotitas de agua, que eran hermanas, vivían en el cielo. Un día decidieron hablar con Atsilyaya y Atsilmama para que les permitan bajar al mundo. Los dioses les escucharon con amor y aceptaron su pedido.

La primera gotita bajó al mundo en pleno día y se convirtió en un arco de múltiples colores que se “paró” en el mundo alzando su cabeza por sobre las montañas.

La segunda gotita bajó y cayó sobre el mundo, de pronto, sintió que entraba y corría por debajo de la tierra en medio de la oscuridad; y a lo lejos vi una luz, se apresuró y al salir brotó como una vertiente.

La tercera gotita bajó al mundo y cayó sobre una montaña y sintió que su cuerpo se endurecía como una piedra. Más tarde con el calor del padre sol sintió que su cuerpo se ablandaba y empezó a bajar por la montaña como un río.

La cuarta gotita también se disponía a bajar al mundo, cuando los dioses le dijeron: ‘Espera, no bajes todavía. Tú vivirás en el cielo, podrás bajar al mundo cada vez que quieras, pero siempre regresarás al cielo en forma de nube’”. (Cachiguango, José Antonio. 2005).

La expresión kichwa yakumama con su equivalente aproximado en español “madre agua” aparentemente nos está hablando en términos metafóricos, poéticos quizá, pero, si nos remontamos a la sabiduría andina nos está revelando la concepción profunda del agua que en nuestras comunidades es comprendida como un ser vivo, una “persona” más, que comparte la vida en este mundo ayudando a los humanos a vivir. Por otro lado, también nos está diciendo que esta persona es una mujer (madre) y que es capaz de escucharnos, de ponerse feliz, de ponerse triste, de enojarse, de bendecir y hasta de castigar. Esta “persona” llamada yakumama o madre agua, puede hacer lo que solamente una mujer es capaz: ¡parir! Estamos hablando sin lugar a dudas de la crianza del agua. Podemos criar al agua, solamente necesitamos reaprender a comunicarnos y relacionarnos con ella.

El título de este libro también nos habla en el mismo lenguaje, cuando nos presenta como: “La crianza del agua”. Algunos entenderán “crianza” como un lenguaje metafórico y más bien pensarán que este título alude a algunos aspectos empíricos para la “captura” y uso del agua, pero, Kashyapa Yapa, un trotamundos que ha visto las diferentes experiencias del trato humano al agua, primeramente en su lugar natal Sri Lanka y posteriormente en muchos pueblos indígenas de América, ha comprendido la profunda dimensión existente en la concepción de nuestras comunidades , en donde el agua no es un elemento ni un recurso, sino, un ser que acompaña al ser humano desde el momento de su nacimiento hasta el momento de su muerte. Pero hasta aquí estaríamos hablando solamente la crianza que propicia el agua a los demás seres del mundo, en los Andes vamos un poco más, así como el agua cría al ser humano, nosotros los humanos también podemos criarle al agua, podemos “sembrar” el agua y criarle como a las plantas y los animales. Esta concepción tiene una diferencia abismal con el concepto científico del agua, H2O, visión complementada con palabras como recurso natural, elemento natural, que ha propiciado en el mundo un trato de apropiación economicista, control social y dominio humano sobre la naturaleza.

Las alarmantes premoniciones apocalípticas de que la tercera guerra mundial será por la escasez y el control de agua dulce, evidencian sin lugar a dudas el espíritu guerrerista de los gobernantes de Occidente y su incapacidad de afrontar su responsabilidad para con la vida de los seres de la tierra, seres en donde, paradójicamente, es una especie viviente en peligro de extinción, no por las inclemencias de la naturaleza, sino por el control y dominio que el mismo ser humano ha propiciado sobre la naturaleza que ahora amenaza con arrastrar a la humanidad a un final nada agradable. Dentro de este contexto aparecen voces, que han permanecido anónimas desde hace varios siglos y que en la actualidad resurgen, con un mensaje de esperanza para el mundo. Esta voz es la de los pueblos indígenas de las montañas, de la costa y la Amazonia contándonos desde sus sentimientos, sus preocupaciones, sus problemas y sus esperanzas para con su madre agua.

“Yakumama” y “Crianza del agua”, dos términos que hablan una misma lógica, la lógica de que el agua es un ser vivo (persona), autónomo y un bien natural capaz de reproducirse por sí misma, un ser que necesita y busca “conversar” con nosotros los humanos, un ser que “cría” la vida en todas sus particularidades y que al mismo tiempo, según los andinos, puede dejarse criar por los humanos; y que hoy, gracias al sistema académico-político, es incomprendido, es maltratado, es usado como recurso de poder, es manipulado con los “manejos” del agua, es creado en laboratorio como H2O, es usado como recurso de control social (ley de aguas), etc. Dentro de este aspecto, no cabe la menor duda de que el trabajo plasmado por el caminante del mundo Kashyapa Yapa, a más de recoger las diferentes experiencias de crianza del agua en los Andes, también nos abre un espacio de debate entre la ultramoderna física cuántica occidental y los saberes milenarios andinos. Un diálogo que nos llevará muy lejos, nos ayudará a comprender mucho mejor el misterio de la conciencia humana, el rol que tenemos en este mundo y la obligación de reaprender a relacionarnos de una forma diferente, de la que normalmente hemos estado haciendo hasta ahora con la madre naturaleza. Entonces, sólo entonces, quizá comprendamos que en la existencia todo es vida, no hay seres vivos y seres inertes, como nos enseñan en las clases de ciencias naturales, sino que, todos somos seres vivos con conciencia propia y que nuestra madre agua está aquí, en este mundo, para criarnos a todos y todas y es nuestra responsabilidad también criar el agua para contrarrestar su escasez y evitar su extinción.

Luis Enrique “Katsa” Cachiguango

Comuna Kotama-Otavalo

 

 

 

María Teresa Oré y Gerardo Damonte (editores).

¿Escasez de agua? Retos para la gestión de la cuenca del río Ica.

LIMA - PERÚ: Pontificia Universidad Católica del Perú, 2014; Pp. 340.

PRESENTACIÓN
Este libro aborda el tema del agua, un recurso de creciente importancia dado que actualmente su disponibilidad para el consumo o la producción en forma adecuada es una preocupación global. La escasez de este recurso es especialmente crítica en la costa peruana, donde el desarrollo económico y el crecimiento poblacional se enfrentan con recursos limitados.

La preocupación por la escasez del agua ha adquirido relevancia internacional debido no solo a los efectos del cambio climático, sino también a las consecuencias que la intensifican de las actividades productivas tiene sobre el recurso. En efecto, el Informe sobre Desarrollo Humano del Perú (2009) señala explícitamente que la escasez del agua en el Perú tiene como causas no solo la distribución inequitativa (97.8% fluye por la vertiente oriental, donde reside el 35% de la población; y el 1.7% del agua fluye por la vertiente del Pacífico, donde reside el 60% de la población), sino también aspectos físicos, climáticos y económicos. El informe indica que el uso industrial intensivo que se viene haciendo del agua contribuye a agravar la situación (PNUD, 2009). Por su parte, el Parlamento Europeo también ha señalado la importancia del tema en un contexto de cambio climático (Anderson & otros, 2008).

El agua, especialmente en la costa peruana, viene siendo presionada por la demanda de los sectores productivos – especialmente la agricultura de exportación – y poblacionales, mientras que la oferta de agua sigue siendo la misma o ha disminuido por problemas de contaminación o por el impacto del cambio climático en las cuencas. A ellos se agrega un periodo de transición en los aspectos institucionales y normativos con la nueva Ley de Recursos Hídricos 29338, promulgada en 2009, y la creación del Nuevo Sistema Nacional con la Autoridad Nacional del Agua (ANA), en el cual el principal reto que se deberá afrontar será la creación de los consejos de recursos hídricos de la cuenca a nivel nacional y la implementación en ellos de la gestión integrada del recurso hídrico.

La demanda creciente por el agua ha devenido en la multiplicación de los conflictos por el agua (Oré & otros, 2009, p. 39), constituyéndose en un serio problema nacional. Los conflictos son diversos, algunos se desarrollan en relación a las empresas extractivas por las concesiones de tierras a empresas mineras, hidrocarburos e hidroeléctricas, pero también como respuesta a la ejecución de grandes proyectos de irrigación como el proyecto Olmos o el de Majes y Sihuas. Asimismo, se han multiplicado los conflictos por problema de contaminación o por problemas del control del agua entre gobiernos regionales en una misma cuenca. En ese sentido, se puede afirmar que estamos ante una crisis de gobernabilidad en la gestión del agua en el país.

Seleccionamos la cuenca de Ica para realizar el estudio de nuestro proyecto interdisciplinario fundamentalmente por tres razones. La primera, por el boom agroexportador de Ica, que en los últimos diez años logró posicionar a la región como una de las zonas agroexportadoras más importantes del país y con pleno empleo. Sin embargo, dicho boom trajo consigo una severa escasez de agua por la intensificación de la explotación del agua subterránea (Progressio, 2009; Oré, Bayer, Chiong & Rendón, 2011; Cárdenas, 2012). La segunda, porque la escasez del agua desencadenó una tensión en la cuenca debido a la creciente demanda por el recurso, lo que ocasionó -entre otros resultados- los conflictos locales entre los diversos sectores agrícolas, poblacional e industrial. La tercera, porque a raíz de los cambios normativos e institucionales en la gestión del agua por la nueva Ley de Recursos Hídricos 29338 (2009), una de las prioridades es la creación de los consejos de recursos hídricos en las cuencas. Es así como la cuenca de Ica fue seleccionada en 2010 por el programa de modernización de la Autoridad Nacional del Agua como una de las seis cuencas piloto para crear el Consejo de Recursos Hídricos de la cuenca.

La cuenca del río Ica y Alto Pampas en Huancavelica comprende desde las cumbres de la cordillera occidental, que constituyen la línea divisoria de las aguas y cuyos puntos más altos son el cerro Huayhuanco, a una altitud de 4500 m.s.n.m., y la laguna Choclococha, a 5000 m.s.n.m. Su extensión total es de 7711 km2. Su cuenca húmeda no posee grandes nevados o glaciares, aunque existen 150 pequeñas lagunas inventariadas (INRENA, 2007) y, entre ellas, tres lagunas grandes. Choclococha, Orcococha y Ccaracocha,, las cuales cumplen un papel importante en el ciclo hidrológico de la cuenca. Las lluvias que caen sobre la cuenca están limitadas solo a los meses del verano, entre diciembre y marzo, condicionando a que el río Ica tenga descargas solo en esta estación y con volúmenes muy variables.

 

 

Sara Larraín y Pamela Poo. Editoras.

Conflictos por el agua en Chile: entre los derechos humanos y las reglas del mercado.

SANTIAGO - CHILE: Chile Sustentable, 2010; Pp. 360.

PRÓLOGO
Sin agua no hay vida

Siempre es grato mirar mapas de Chile, en donde los expertos ubican nuestros pueblos, cominos y ciudades, con sus ríos, cerros, valles y lagos. En los mapas los humanos nos ubicamos e identificamos.

Este libro “Conflictos por el Agua en Chile: entre los derechos humanos y las reglas del Mercado” nos presenta un mapa especial: la relación que tenemos las personas con el agua. Esta relación, que debería ser beneficiosa para todos, en los últimos años se ha convertido en sufrimiento y conflicto. La tierra se agrieta, los pueblos gritan. De norte a sur, un dolor profundo y creciente invade Chile: ¡nos falta agua!

Las empresas mineras y forestales usan abundante agua para sus faenas, contaminándola gravemente. Las empresas hidroeléctricas acaparan agua, la usan para producir energía, degradando los ecosistemas. Las embotelladoras lucran con el agua.

La agricultura, sin agua, reduce su producción y provoca escasez de alimentos y desertificación. Poblados que tradicionalmente tenían abundancia de agua, hoy son abastecidos con camiones aljibe. En Chile, uno puede ser dueño de la tierra, pero no del agua que para por su tierra. Las leyes vigentes, favorecen la apropiación y comercialización del agua; como resultado de ellos algunos se enriquecen, a costa del bien común de todos. Los pobres, con menor poder adquisitivo, no sólo nos marginados de la toma de decisiones políticas y sociales, sino también del acceso a los bienes para su vida y sustento. El agua es un elemento emblemático de esta inequidad social, obligando a muchas comunidades a la escasez o al uso del agua contaminada, con consecuencia de muerte o graves enfermedades.

Sin agua no hay vida. La sabia naturaleza nos entrega agua en abundancia para todos. La tierra y el agua, dones de Dios se regalan a todos los seres vivientes (personas, animales, plantas) para vivir dignamente. Pero las leyes, favorecen la apropiación de este bien por unos pocos (frecuentemente monopolios empresariales), y marginan a importantes sectores sociales de acceder a ella. Así, el sistema político - económico se torna injusto, y ética y moralmente inhumano, dando origen a crecientes conflictos entre poderosos y marginados. Tú ¿de qué lado estás?

RP. Luís Infanti, Obispo de Aysén

Autor de la Carta Pastoral “Dadnos hoy el agua de cada día”

 

Puri, el agua, es la sangre de la Tierra

Los conflictos por el agua en el norte de Chile se han convertido en una constante histórica de nuestra relación con la institucionalidad y los grandes consorcios mineros. Nuestros territorios en la región de Antofagasta, están definidos como la capital minera de Chile y esta denominación ha significado para nosotros, habitantes del desierto y descendientes de la cultura ancestral Lickanantay, la destrucción de nuestros espacios naturales y territorios, la migración forzada, la negación cultural, y finalmente la inequidad frente a nuestras alternativas para alcanzar un desarrollo justo. Por lo mismo hemos puesto en cuestionamiento el modelo establecido que se nos ha impuesto, el cual ha sido pensado y aplicado con una visión sesgada considerando solo la extracción de recursos y el lucro económico como lo relevante para el desarrollo.

La vida en su amplio concepto, merece cuestionar las planificaciones que no han considerado a esta como un componente imprescindible en una visión holística de un desarrollo sustentable.

Puri, el agua, para nosotros es la sangre de la Tierra que entrega la vida, y permite que esta fluya, se mantenga y se proyecte.

Nos aferramos a nuestra forma de ver, sentir y vivir en equilibrio con nuestra Paacha. Sabemos que no debemos dominar y explotar a nuestra madre tierra sino convivir con ella, amarla y respetarla. Este es un llamado desde nuestro corazón a la humanidad. Esta es una invitación a humanizarse. Estamos conscientes de que en estos tiempos predomina el afán de enriquecimiento acelerado, pero sabemos que debemos detener la máquina que destruye y buscar nuevas formas de desarrollo que sean sostenibles. Lo planteamos, no como una visión romántica de la vida, sino con la certeza de un Pueblo que ha habitado desde hace 12.000 años en este territorio hoy en disputa y con la fuerza para defender la tierra que recibimos de nuestros padres, y que heredamos a nuestras hijas e hijos que vendrán.

Estamos conscientes de que no solamente nosotros somos víctimas de este sistema, sino de que este afecta a toda la humanidad; por ellos mismo celebramos la realización y publicación de este libro, que ilustra con casos concretos los desencuentros entre el Estado y nuestros pueblos, y la imposición de los intereses del mercado por sobre los derechos humanos y colectivos de nuestros pueblos. Esta historia actual de nuestros conflictos por el agua nos facilitará la búsqueda de nuevas formas de entendimiento, que consideren nuestro conocimiento y sabiduría ancestral para demostrar que las decisiones sobre el futuro deben ser asumidas hoy, en el presente, y tomando la experiencia de nuestro pasado.

Julio Ramos, Tajniri de Atacama

Presidente Consejo del Pueblo Lickanantay

   

Rocío Bustamante. Editora.

Lo colectivo y el agua: entre los derechos y las prácticas.

LIMA - PERÚ: Instituto de Estudios Peruanos, 2010; Pp. 272.

PRÓLOGO
Agua y derechos como base de la colectividad

Este libro es producto de un proceso colectivo de investigación y discusión, encarado por el grupo de conocimientos sobre “Derechos colectivos en la gestión del agua”, en el marco del Programa Concertación.

Las actividades de Concertación se organizan en torno a los temas priorizados en la agenda actual de debate sobre las políticas de agua en Bolivia, Perú y Ecuador. La temática sobre la gestión local de agua en la región andina y las formas en que las políticas hídricas y estrategias de desarrollo oficiales responden, o fallan en responder, reciben una particular atención y es en este sentido que Concertación decidió desarrollar actividades en la materia de derechos colectivos sobre el agua, de acuerdo a un proyecto de conocimientos interandino que articule actividades de investigación, capacitación y difusión. El grupo de conocimientos ha sido coordinado por el Centro Andino para la Gestión y Uso del Agua (Centro AGUA, Bolivia) y realizado conjuntamente con investigadores de Bolivia, Ecuador y Perú.

El proceso comenzó a inicios del año 2007, con la elaboración de un estudio de base regional (Bolivia, Ecuador y Perú), cuya finalidad era contar con un conocimiento global de los principales temas de debate sobre los derechos colectivos en la gestión del agua, y con las ideas y los conceptos desarrollados en las redes académicas y profesionales, e identificar las principales preguntas de investigación como punto de partida del proceso. El estudio fue elaborado a partir del desenvolvimiento de tres estudios nacionales, uno por país, y sus resultados han sido analizados comparativamente en un documento de síntesis regional.

A partir de los principales hallazgos del estudio de base, el grupo de conocimientos decidió desarrollar seis investigaciones (dos por país), enmarcados en dos temas principales y priorizantes: las políticas de reconocimiento y redistribución, y los derechos colectivos y procesos de individualización. Las investigaciones estaban dirigidas a estudios de caso que contribuyeran, con evidencia científica, al debate actual con relación a los derechos colectivos en la gestión del agua.

A fines del 2007, cuando ya se habían concluido los estudios de caso, el grupo de conocimientos organizó un taller andino que sirvió de espacio para presentar los estudios desarrollados, además de compartir y discutir los principales temas de debate actual sobre los derechos colectivos en la gestión de agua, y reflexionar sobre las implicancias de los resultados de las investigaciones sobre políticas hídricas actuales en la región andina. Además de los investigadores miembros del grupo de conocimientos, el taller contó con la participación de otros expertos de la región, a quienes se les invitó para que presenten otros estudios relacionados con la temática en cuestión, a fin de abrir la discusión y recibir nuevas propuestas para el debate.

A lo largo del 2008, el grupo de conocimientos trabajó en la conclusión de los estudios de caso y sus resultados se plasmaron en una primera fase de reportes de investigación y, posteriormente, en artículos analíticos que han abordado los principales hallazgos del proceso. Los artículos analíticos elaborados constituyen la base de la presente publicación y sintetizan los principales resultados del proceso colectivo desarrollado.

Así pues, este libro constituye un aporte crítico a la discusión en torno a los derechos colectivos en gestión del agua en la región andina. Sus casos de estudio, si bien no proporcionan el panorama completo de la región, ilustran significativamente el modo en que se practican los derechos colectivos en la región andina. El análisis comparativo de los casos que se presenta al final, proponen más que respuestas, preguntas que se espera alimenten el debate sobre el tema.

Si bien es cierto que entre Bolivia, Ecuador y Perú compartimos diversos aspectos que nos hacen parte de una misma historia, es evidente que la gran diversidad de concepciones y visiones sobre los derechos colectivos en la gestión del agua requiere ser entendida y analizada en sus respectivos contextos y tiempos. En este marco se reconocen a los derechos colectivos en la gestión del agua como una base para la acción y gestión colectiva, así también, como una estrategia política muy interesante que sirve para reconocer y garantizar algunos de los derechos y reivindicaciones de grupos marginados. Sin embargo, es importante considerar sus limitaciones en el ámbito de los discursos y las políticas hídricas, que convierten estos conceptos en panaceas, desconociendo sus significados e implicaciones a un nivel más concreto. Es común observar que en diversas corrientes académicas y políticas se presenta a la acción y al derecho colectivo como una ideología intrínseca del usuario en los países andinos, o se consideran al derecho colectivo del agua como un fin en sí mismo. Sin embargo, para las organizaciones campesinas y los mismos grupos de usuarios locales, aunque el derecho y la organización colectivos tengan un claro efecto político y potencial para el cambio, son considerados fundamentalmente un proceso y un medio.

Para ellos, lejos de ser una construcción ideológica o una supuesta solidaridad intrínseca del humano, la gestión colectiva del agua, fortalecida por los derechos colectivos que legitiman su reclamo como grupo, es una necesidad. En la región andina, por sus características geofísicas, climáticas y sociopolíticas, el riego está asentado sobre una dependencia mutua y por obligaciones intrínsecas de cooperación intensiva entre los usuarios.

El complejo arte de la gestión del riego campesino en la región requiere de fuertes y bien consolidadas acciones colectivas que se sientan respaldadas por los derechos colectivos que protejan los derechos individuales de cada familia usuaria. En un proceso de continua comunicación, negociación, movilización y lucha social, la organización colectiva debe manejar adecuadamente los conflictos entre los usuarios, las comunidades, las instituciones externas o con otros sistemas de uso. Para hacer frente a estas responsabilidades y exigencias se requiere de una base normativa sólida y compartida, expresada en su derecho colectivo como un instrumento poderoso y referente crucial tanto “hacia adentro” como “hacia fuera”: es la piedra de toque de los sistemas de gestión del agua manejados por las propias familias usuarias del agua.

Rígel Rocha. Coordinador Concertación-Bolivia. Centro Agua, UMSS, Bolivia.

Rutgerd Boelelns. Universidad de Wageningen, Holanda y PUCP - Perú.

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