SUSTO O MANCHARISQA EN EL SISTEMA MÉDICO INDÍGENA ANDINO

 Por: Efraín Cáceres Chalco
Profesor Principal de la UNSAAC - Cusco - Perú

 

La persona puede asustarse de cualquier cosa sobre todo si en esos momentos, está preocupado o enfermo. Al asustarse la persona grita pierde su “ánimo”.

1.- ¿QUÉ SIENTE EL ENFERMO?

Las personas enfermas después de algunos días de ocurrido el susto.

-          tiene dolor de cabeza.

-          Le tiemblan los párpados

-          Tienen pesadillas

-          No pueden dormir

-          La sudan las manos

-          No tiene ganas de trabajar

-          Tiene sobresaltos

Algunas veces:

Tiene insalivación y mucho frío.

Fiebre, mucha sed, palpitaciones fuertes y rápidas del corazón, comienza a adelgazar.

Se les puede desviar los ojos y están constantemente nerviosos, si conversan con él comienza a sudar, hablar mucho y no se deja entender.

2.- ¿QUIÉN LO CURA? 

Cuando el susto es leve puede curarlo la mamá.

En otros casos, cuando el susto es fuerte, sólo puede curarlo un curandero o paqu (por ejemplo: en caso de accidente)

3.- ¿CÓMO LO CURA?

Generalmente se cura el susto los martes y los viernes a las 12 de la noche o del medio día. Algunos curan los martes y los jueves.

Se necesita una campanilla para llamar al ánimo durante el camino. Con el enfermo queda un cuidante con su San Martín. Al llamar el ánimo van tres personas, una de ellas puede ser la madre del enfermo quien lleva un muñeco hecho con las ropas del enfermo, en cuyo interior se coloca un pan, también se lleva incienso y despacho hasta el lugar donde se asustó, cuando todo esta silencio se llama al animo con la campanilla y el incienso hasta el enfermo, quien debe comer el pan y dormir con el muñeco.

Esta ritualidad se realiza por tres veces si el susto es fuerte, o una vez si el susto es leve.

El despacho ahora se hace por la economía con tres ramitas de coca.

Ninat’aqa: es una forma de diagnóstico. Se hace arder dos fogones, uno representa la salud y el otro el mal, el especialista lee en la llama, si el paciente se va a curar o no. También sirve para ver que demonio o alma hizo enfermar al paciente.

4.- MANCHARISQA O SUSTO COMO ENFERMEDAD “Unqusqa Kani” [Estoy mal]

La enfermedad del susto o Mancharisqa, en los andes es producto de una experiencia cuya característica fundamental es de ser violenta, que ataca, mayoritariamente, a los niños y a los jóvenes. Esta enfermedad genera angustias por que la integridad corporal del paciente, de acuerdo a los conceptos culturales médicos de los indígenas andinos, es por la pérdida de uno de sus dos componentes del cuerpo de los runas: Cuerpo y espíritu, y la enfermedad es producto de la pérdida o ausencia del alma o espíritu.

Esta definición claramente se puede ver en los conceptos sobre esta enfermedad que tiene Francisco Alqamari:

El susto se manifiesta siempre y cuando si es niño o cuando es joven, y cuando es de edad claro que no también, los niños se asustan más rápido, si es susto, entonces mira, cuando lo preguntas, mira no contesta, mira nomás, y cuando le estás tocando incluso mira y cuando le preguntas… “imaynatan mancharikurqanki” [cómo te has asustado]. ¿ja?, te dice, entonces fijo que tiene susto, a la vista que no está pues rápido te contesta, bueno otra cosa también le puedes atocar la vena, cuando la vena paq… paq… paq, ¿pierde no?, y de repente viene, saltando paq, justo es susto, al comer también, está comiendo desganado, el otro le está hablando, y el otro dice …¿ja?, dice, no es con pensamiento, es siempre distinto, le falta algo, …” (testimonio de Francisco Alqamari en Cáceres: 2008)

El susto, o mancharisqa, también se le denomina como espanto en los medios urbanos de los andes, es una impresión repentina o fuerte.

“Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario, el miedo modifica el comportamiento de los individuos, y llega incluso a anular sus facultades de decisión y raciocinio. Por este motivo, el miedo se ha utilizado en innumerables ocasiones como método expeditivo control social, especialmente en momentos de profundo cambio o reajuste estructural, cuando más espacios del miedos y seres fabulosos afloran en el seno de una sociedad, provocando asociaciones contextuales y expectativas ambiguas tanto en el individuo como en la colectividad.”

5.- DIAGNOSTICO Ima unquymi hap’iwan” [Qué enfermedad tengo]

En el sistema médico indígena andino, el especialista tiene diferentes modos de diagnosticar esta enfermedad del mancharisqa o susto. 

1.- A través de la simple observación al paciente de parte del especialista indígena andino.

2.- A través de las hojas de coca,

3.- A través del cuy,

4.- A través del diálogo paciente – especialista.

5.- Con la frotación y pasada del huevo.

En las manos toma el pulso y realiza el mismo procedimiento que hizo en la cabeza.

Disminución del apetito. Sonambulismo, Vómitos, Diarreas, Ojos hundidos, Palidez, Llanto Sobresalto. Duermen con ojos entreabiertos, Pestañas grandes, Fiebre. Inapetencia. Irritabilidad

6.- ETIOLOGÍA: Imamantan  kay unquy” [Por qué tengo esta enfermedad]

Por alguna impresión fuerte.

Caídas.

Presencia de animales extraños

Caída

Ruidos fuertes

Caídas bruscas

Visualización o encuentro con animales u objetos

7.- CURACION: Imainata hampikusaq [Cómo me voy a curar]

La terapia del mancharisqa o susto es fundamentalmente ritual y el rito, induce a la unificación de lo disyunto o separado (cuerpo y “animu”, “ispiritu” o “alma”), a la superación de los antagonismos y contradicciones, haciendo vivir a los dos componentes del paciente una misma suerte, una identidad común, el logro de su salvación, y curación. Va desde la división o la separación sufrida hasta la recomposición de la unión, la comunión como meta deseada. El rito pertenece al plano de lo simbólico. Y se cura con sacrificios, o sea, medio sacrificado es el trabajo con… tanto a ese sitio donde se ha asustado lo pago, bueno haces un “t’aqachi” en candela haces [este rito se denomina “nina t’aqa”], bueno después le haces su rezo pues, con los tres casi efectivo lo haces, si lo haces llamar al alma nomás no pue, no hace efectivo. Depende de la gente hay otros que te dan ánimo, una copita, dos copitas de alcohol ¿no?, eso es para que tengas ánimo fuerte pues ¿no?, y primeramente al niño lo haces wawita pue, una wawita siempre pue, igualito a wawito, le colocas cinta roja, después el picaflor, después su mamá tiene que llevar esa wawita y el paciente dormido se queda, tienes que ponerlo con las imágenes, su vela, y el poder que tiene ese curandero, lo deja ahí, y tú tienes que irte con tus libros nomás, en mis libros hay unos ritos, entonces, allá lo pagas donde ese sitio donde se asustó, pero está bien aunque se haya asustado en Lima ¿no?, pero se le paga de una cima o una loma y lo llama, entonces de ese sitio lo trae llamándolo, … llamándolo, hasta la casa pero el perro que no se ladre, si ladra casi no hace efecto pues, suficiente hasta que se entre, después que se entre aunque sea que se ladre, no hay problema, te entras a la casa nomás pues.

El paqu Francisco Alqamari de T’uqruyu – Espinar – Cusco. Cura el susto de este modo: “A más de estas enfermedades y curaciones, hay varios tipos de curar enfermedades, no sólo hay un solo modo de curar, eso se sabe hojeando la coca [diagnóstico a través de la coca], con este caso… con esta cosa… o con esta cosa o candela nomás ya o “nina t’aqa” [separación de fuego], bueno si es que toca con qhayqa o con baños de agua más pago a la tierra ¿no?, depende pues, sorteándolo la hoja de coca pues, depende de la hoja de coca y tienes que estar con toda fe pues para mirar la hoja de coca y el paciente tendrá que darte con toda ¡¡ffuuuaaaaaa!!!! Su “samayninkusqa” [aliento, esencia], nocierto?” (Testimonio de Francisco Alqamari, de T’uqruyu – Espinar - Cusco)

La curación del mancharisqa o susto, por lo tanto, consistiría en convertir en pensable o racionalizado, una experiencia que se dio puramente en términos afectivos. Así mismo la eficacia se da también, porque el paciente o enfermo cree o sabe en asa realidad y es miembro de una cultura que también  se recrea en ella. Por ello que el saber en el ande tiene otras connotaciones, el saber para la vida y que apunta al ritual. En la que tiempo y espacio socialmente demarcados en formas simbólica altamente elaboradas se llevan a cabo en la terapia, ciertos símbolos iconográficos, ya sean actos, palabras o cosas, tienen la capacidad de sintetizar significados socioculturales complejos que provienen de variados ámbitos y de contextos específicos, convirtiéndose así en los vehículos a través de los cuales se construyen mensajes y circulan múltiples significados; los actos rituales “...actúan más directamente sobre la capacidad de significación que tienen los símbolos, usándolos como medio para capturar, condensar y actuar sobre las características del mundo social y material que fuera del ritual se encuentran dispersas”. (Mendoza: 1989: 505).

Por lo tanto la función del rito en la cosmovisión andina, es integrar, y surge de su realidad sociocultural, es decir, los ritos indígenas andinos surgen de su contexto, su historia y su visión colectiva y comunal.

La adhesión al ritual de la sociedad indígena andina, contribuye a la cohesión social, al mantenimiento de la homeostasis del sistema. Como actuación culturalmente codificada, el rito posee la virtud de poner en comunicación a esta sociedad con su herencia cultural y sus raíces. Va dirigido a la experiencia profunda, a renovar la experiencia vivida así generar una buena terapia para la buena salud. Sirve a la regeneración del tejido simbólico y real de la convivencia y superar de este modo el mancharisqa o susto.

Por lo expuesto, el ritual terapéutico también cumple una función sociológica, reforzando las estructuras sociales. En cualquier colectividad, los ritos codifican y expresan experiencias básicas, cosmovisiones, valores y actitudes vitales para su supervivencia, producción y reproducción. En las sociedades igualitarias y en las jerarquizadas, son los curanderos, chamanes o los ancianos quienes controlan la práctica ritual.

El remedio, principalmente para las criaturas, debe ser de la manera siguiente: Preparar un sahumerio. Como dice, por virtud de ese humo es que vuelva el ánimo.

Para ese sahumerio es necesario comprar oro pimienta, incienso o mirra (llamado también incienso macho del Cusco). Añadirle un poco de azúcar, 12 granos de cebada unos gajitos de canela, un pedacito de cáscara de naranja y un pedazo de pebete. Eso viene a ser todo para una preparación de sahumerio. Esto se pone en un tiesto nuevo.

Para las tomas se prepara en agua de clavel negro, San Jacinto (confección), que debe ser del beaterio del Cusco. Ahí se añade una narigadita de siwuayru y unas raspaditas de machu rumi. Ojala se pudiera también añadir un poco de hallp’a t’ika o hallp’a kuti.

Una vez haciendo reposar toda esta indicación, se le debe dar cernido. No hay que olvidarse de frotarle la coronilla de la cabeza con un poco de siwayru.

El método de llamar el ánimo con este sahumerio ha de ser, en primer lugar, hacerle un muñeco con la misma ropa del enfermito, que sea de su ropa limpia. Si es wawa, con su gorrita, y si es grande, con su ch’ullu.

Se envuelve este muñeco con flores de clavel o rosa y un pancito. Si no hay pan, una galletita. Una vez envuelto esto se espera un momento silencioso, sea de noche o de día, y que el asustado esté en cama. Ojala que estuviera dormido. Así se haría con más provecho la curación.

Ahora debe prepararse brasas y echarle el sahumerio, y así se va hasta cierta distancia prudencial. No es necesario ir muy lejos, conforme exige otros. Hay que ir con el muñequito en el brazo y cubriéndole con una manta. Ni más ni menos que a una criatura viva se le debe llevar, ir con esa idea, tomando una fuerza de voluntad vigorosa, y al regresar se le debe de llamar por su nombre con mucho cariño, con voz muy baja, sin hacer la menor bulla. Al llamar hay que decirle: “N.N., acá está tu mamá; o también: zutano, aquí esta tu alma

Y una vez llegado al sitio se le pone el muñequito a su lado, suavemente, con mucho cuidadito, sin perturbarle el sueño. El resto del sahumerio se le hace en los pies y se cierra la puerta para que siga durmiendo, Si le hace provecho emite unos quejidos y ahí se sabe la eficacia de los remedios.

Se puede repetir esto hasta tres veces. En cada semana se permite sólo una vez, y es mejor que sea viernes o martes.

Cuando el mancharisqa no es muy fuerte ni ha pasado a mayores no se necesita llamar el ánimo, sino solo unos baños. Para esos casos la receta es:

Ñawin Aqha 2 vasos, se hierve con saruy kuka (coca pisada). Luego ruq’i fresco y hatuchaq hampi con un poco de quinua, se muele en un batan limpio. Este molido se bate en el ñawin aqha con coca. Ahí se le añade y bate un huevo, agregando aguardiente cabeza.

A la criatura se le da tres gotas de dicho preparado y luego se le baña  con eso, rezando tres credos. Después del baño se le abriga con tela negra. Si quiere dormirse, que se duerma bien abrigadito. Tanto de noche como de día cuando hace buen sol, se puede bañar con dicho medicamento, y siempre prefiriendo que sea viernes o martes.

También se aconseja para este mal y para el raquitismo que suele provenir del susto, otro baño muy bueno. Su composición es así.

Flores de chachakuma, flores de mut’uy, arrayan, canela, raíz de qhari qhari o sira k’a, ruq’i  ochaqara, con bofes y nudos de huesos. Bien hervido todo eso. En ese baño bañar al asustado, a los raquiticos que no pueden tomar cuerpo.

Después de bañar arropar siempre, no dejar que le penetre aire.

Para dar a tomar al asustado se recomienda en mate utkhuswarmi, llaullikancho y añaspa sunqun.

Para obtener el corazón de zorrino se mata el animal, se le saca el corazón y se sopla. Eso se deja secar. Y cuando esta seco se muele junto con el utkhuswarmi y llaullikancho. Se da eso a tomar en mate al asustado. (Lira: 1985: 88-89)

BIBLIOGRAFÍA

CÁCERES CHALCO, Efraín:

2008                “Susto o Mancharisqa. Perturbaciones Angustiosas en El Sistema Médico Indígena Andino”; Ed. INC – Cusco – Perú.

CÁCERES PILARES, José:

2001                “Algunos Aspectos de la Patología en la Medicina Tradicional”; En SITUA; Setiembre 00 - Febrero 01,  Año IX  Nº 17

CALVO PEREZ, Julio:

2009                “Nuevo Diccionario: Español – Quechua; Quechua – Español”; TOMO V; Ed. Academia Peruana de la Lengua – USMP; Lima – Perú.

GONZALES HOLGUÍN, Diego:

1608/1989       “Vocabulario de la Lengua General de todo el Perú llamada Lengua Quechua o del Inca”; Edición facsimilar de la UNMSM; Lima – Perú.

LIRA, Jorge A.:

1985               “Medicina Andina: Farmacopea y Ritual”; Edición CERA “Bartolomé de las Casas”, Cusco – Perú.

 


 

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SUQ'A COMO AGENTE NOCIVO PARA LA SALUD Y LA INTEGRIDAD SEXUAL EN LOS ANDES

 Por: Efraín Cáceres Chalco
Email: caceres66@hotmail.com

 

El suq’a es una de las cuatro enfermedades más importantes en el sistema médico indígena andino, por dos motivos: la primera es la más frecuente, en las comunidades andinas y dos, desde la perspectiva de los pobladores indígenas andinos, solo la puede curar el especialista indígena andino, de tal manera, los médicos académicos no podrían curarla.

Sistematizando el material de campo tenemos los siguientes resultados:

1.- SUQ’A

Enfermedad que siempre se asume como viento o wayra. Que se genera desde las tumbas de los antiguos denominados también como hintilis [gentiles].

Uno de los testimonios nos refiere que el suq’a tiene dos formas de presencia en los andes, uno como viento que esta presente frecuentemente en el día. Esta forma de presencia la asume en todo el contexto de los andes.

La segunda forma que se presenta el suq’a, es como persona real y objetiva. Se presenta en la casa de la persona que se encuentra sola o solo, por el viaje o ausencia coyuntural de la pareja. Esta forma la asume solamente en las noches. En estas condiciones, muchas veces seduce a las personas cuando estas están solas, tomando la forma del marido ausente o la mujer ausente, es decir, el suq’a en la ausencia de la pareja, este asume la forma de la pareja ausente y logra sus cometidos, hasta incluso llegan a engendrar un hijo, que al nacer la niña o niño, recién se dan cuenta que es o fue hijo del suq’a. Estos niños por lo general nacen con defectos y malas formaciones, por lo general son tontitas y estas niñas o niños no viven por mucho tiempo por lo general fallecen aun siendo niños o niñas.

Por lo tanto, el Suq’a wayra, wayra de los gintilis, aya wayra, es una enfermedad

La persona se enferma de suq’a cuando al pasar por hendiduras o cavernas de los cerros, son cogidos por el suq’a wayra, que sale de estos lugares muy rápidamente y con un sonido característico.

Se distinguen dos clases de suq’a: el suq’a wayra machu y el suq’a wayra paya; el primero es más difícil de curar.

Testimonio de vida de una señora  profesora de una ONG. De Anta – Cusco, que le ocurrió en Ankawasi distrito de la provincia de Anta, en el desarrollo de sus labores.

1.1.- Testimonio de una persona que tomo contacto con el suq’a:

Narra del encuentro con un suq’a, en actitud violentas equivalentes a la forma violenta de un rito indígena andino que reconfirma su existencia y continuidad, denotando así su alteridad.

“El suq’a en si… existe el suq’a, como yo lo he visto, es un hombrecito pequeño de me dicen que es de bigotes largos, pero yo no lo he visto sus bigotes, pero yo solo le e visto su cuerpecitos y de su portecito, que era más o menos de 70 a 80 cm. de largo.

A que vino esto. Con mis alumnos Salí al estadio de Ankawasi a trabajar, en eso vino un viento remolino y se ha llevado mi gorro a lo alto.

Y la gente me decía… murmuraban diciendo ahora si mamita ya te a agarrado el suq’a, se ha enamorado de ti el suq’a,  ahora se carcajeaban. Yo fuerte les dije que suq’a ni que suq’a, vayan a traer mi gorro. Dónde lo había llevado, a donde él vivía, dice es a un peñasco grande a lo alto. Hay se lo había llevado el gorro donde había bastante Qaqa sunkhas. Espino negro.

Yo hasta cierta parte he ido caminando de ahí me dio cierto miedo. Amariychu mamay inamurakunqa qanmanta [no vayas mamá, se va a enamorar de ti], me dijo la mayor, entonces paqtataq siriun kaipiqa, kaipiqa suq’aqa haykun warmakunata, sipaskunata manan phawachinchu, inamurarukun chayqa yasta unquchin pacha [cuidado es serio aquí, aquí el suq’a entra a las chicas, mujeres jóvenes, no deja escapar, si se enamora, entonces, les pone en estado siempre], diciendo. Y me dio cierto miedo y como era la señora de cierta edad, yo le hice caso.

Le mande a una de los varones y el ha traído: mamay ukhumanpuna apayurusqa suq’aqa. Diciendo lo había traído el gorro. Yo me puse el gorro sin hacer ni mella, y les dije ya, ya, trabajen diciendo.

Pero en la noche ha sido las consecuencias que ha venido el hombrecito a palparme mis piernas, ya encima, yo en la cama, así era la puerta, mi cuarto, de mi cama…a acá y la puerta allá (señala), seria un metro a la puerta de la cama, y el basurerito estaba ahicito y la escoba que me ponía de tranca para que no puedan empujar la puerta nadie no?, si alguien venia habría la puerta un pedazo y decir quien es, a veces venían las alumnas a que les enseñe de noche, entonces o bien traían a sus hijitos para que les ayude en su tarea, entonces se había abierto la puerta

No puede ser, se ha abierto la puerta la puerta el momento en que yo quede dormida, pero ya me estaba agarrando palpando. Dios mío ni con el pensamiento voy a pecar, dios mío agarre mi rosario y me senté y sentí que el hombrecito salió, pero yo sentí lo que me ha palpado las piernas, con una mano fría un hombrecito pequeño, dios mío como se hubiera subido donde mi, dios mío, pensando en esas cosas ya no he podido dormir toda la noche. Entonces al día siguiente les llamé ya ves dijo, se veía ya así como a una chica, con que esta pues pregunte, suq’a lo ha agarrado me dijeron.

Tienen tumores, tumores en todo el cuerpo le sale ase tiempo ya está suliskunan chayqa, suliskunan, aihnan kashian kuirpumpi [son soles esos, soles, así esta en su cuerpo], y con qué le curan, hamunki mamitay tres de la tardita  a las tres vienes para que tu veas como se cura. Derepente a mi me agarra como yo ya este a mi me ha palpado a mi, de repente a mi me va ha agarrar, tenia esa sugestión no, fui pues a las tres a ver, entonces bien simpática la chica, le había agarrado todo su cuerpo, no era granos, sino era tumores. En todo el cuerpo, en las manos en los brazos, tumores grandes, en la espalda, dios mío, chaychu suq’a dije, si chaimi mamitay suq’a, y pitaq hampinqari, le dije, kaimi wiraqucha hampinq me contestó.  Era un curandero de edad, tenía su chicote, tenia su qullpa, su qullpa azul había sido, una  piedra azul había tenido, le he preguntado todo minucioso  que cosa era, después fuera de la qullpa tenia montoncito de coca es imprescindible para pagar a la tierra la coca, el muqllu, y también una hierba de color plomizo no se que dice que es de la tierra. Que más vas ha hacer le decía, después de pagar a la tierra y llamarle su animo, a la chica, voy a bañarla y ponerle plancha con orín podrido. Era como un trapo grande como media sabana blanca y lo empapaba con el orín podrido de una semana sería, que se yo, hisp’ay puqu le dicen ellos, después lo doblaba de cuatro grosor y le ponía como emplasto y sobre eso una plancha caliente, entonce con eso le hacia, y la chica lloraba, le quemaría pues no? El microbio le quemaban que se yo, y así en cuatro oportunidades que le ha curado, la chica ha comenzado a caminar normal, sana y salva, esos  medallones eran mogotes como cuando se hincha como rodilla así, que nosotros diríamos que es el cáncer, cáncer a que será.

He visto también desaparecer los tumores con esa planchada los mogotes, se que después de ponerle la plancha después de tres días de planchado la bañaba con orín y con esa qullpa y votaban el agua en un lugar donde no llegue la chica, allí votaban y de ese modo se curaban.

Esta enfermedad no creo que pueda curar el médico, porque el médico le pondría sus inyecciones no podría siempre, mientras que ellos (curanderos), ya conocen ya comprenden todo eso, ya saben todo eso.

Primero pregunta el curandero, piwanmi tuparan, mana piwunpas, wayrari karanchu, ari karanmi wayra. El suq’a se presenta en forme de viento remolino, se le cruza, ya esta el suq’a, eso es el suq’a.

Papito Ignacio de Ankawasi a tres kilómetros es killarumi allí vive el papito, él es el que cura.

Los suq’as son enanitos que viven en Wayna suqumarka y apu suqumarka, allí viven los suq’as. Los suq’as caminan en la noche toda la noche y de día caminan en el viento, es decir, toman la forma de viento. Caminando en forma de viento de día ve a las mujeres de los que se puede enamorar y de noche es cuando los visita en forma de un hombrecito. Y caminan solamente cuando hay una mujer que les gusta, van a visitarlo.

Mi comadre Adelma Pacheco de Rojas, me contó también, de una experiencia con el suq’a, cuando justo su esposo viajó, eso sucedió en Combapata - Canchis, ella me dijo: “haber comadre me había manoseado así comadrita me ha manoseado todo, de donde voy a saber que era el suq’a”, y dice que sí le ha visto la cara misma, que tiene bigotes.

La cura que he visto en Ankawasi, es mediante el emplasto, como fomentos fuertes, dolorosos siempre, con plancha caliente todavía, así le ha hecho sanarse con emplasto.

El suq’a a mi me ha hecho escapar siempre de Ankawasi, porque después de esta experiencia ya no he querido quedarme allí a trabajar. Pese a que el Doctor me quería pagar más sueldo, pero yo ya no quería estar allí por el suq’a.” (Testimonio de Lurdes;   recolectado por E. Cáceres en Cusco, el 25 de enero de 2012).

2.- ¿QUÉ SIENTE EL ENFERMO?

-          Escalofríos

-          Debilidad

-          Se ponen pálidos

-          Comienzan a adelgazar

-          Quieren estar solos

-          Tienen dificultad al mover las piernas y los brazos

-          Pueden botar espuma por la boca.

Algunas veces:

-          Le aparecen heridas en el cuerpo (se forman huesitos que se botan)

-          Se olvidan de lo que tienen que hacer.

-          Cuando están embarazadas, puede morir el niño en la barriga y es difícil de botar.

-          Le sale sangre por la nariz.

-          Puede volverse el cuello y la boca.

-          Los brazos pueden quedar sin movimiento, se ponen como palos.

Estos síntomas son de la enfermedad suq’a wayra de Tocroyoc – Espinar. Mientras que en Ankawasi – Anta, a todo estos síntomas se agrega los tumores: tumores en todo el cuerpo le sale como medallones: “suliskunan chayqa, suliskunan, aihnan kashian kuirpumpi [son soles esos, soles, así esta en su cuerpo]” (Testimonio recogida en Cusco de la profesora de una ONG. 2012).

3.- ¿QUIÉN LO CURA?

Lo cura el curandero o paqu, quien lee en la coca la enfermedad, y reconoce en los sueños del enfermo si se trata del paya o machu suq’a.

4.- ¿CÓMO LO CUARAN?

Lo curan de diferentes formas: con baños, qhayqas k’ichisitus, masajes, suerte muda, a veces se combina estos métodos.

Las hierbas usadas son: ortiga de tres clases mula kisa, china kisa, urqu kisa; thurpa, kancha lawa, salvía, nabo, Sasaki, nuez moscada, wayra kupal, peste arvela, wallata kayu, aya sapatilla, supay qarqu, qama sayri, baño de vapor, baño.

Los animales usados son: sangre de viscacha.

5.- CONCLUSION

El suq’a es un agente que permanece en el Ukhu Pacha andino (hábitat de los “gentiles” o muertos), se hallan en sus tumbas. Pero en condiciones propicias como noche, eclipse solar, lunar, etc. salen de sus chullpas y recorren el espacio andino visitando a personas solas para enfermarlas o engendrarlas.

De este contacto con el suq’a el runa se enferma de tal manera que puede fallecer incluso si no es tratado a tiempo por los especialistas del sistema médico indígena andino.

El suq’a tiene dos formas de presencia en los andes, uno como viento frecuentemente en el día. Esta forma de presencia la asume en todo el contexto de los andes. Y la otra en forma de persona, frecuentemente por las noches. Las dos formas son una amenaza para el runa andino, porque los enferman o las embarazan a las mujeres andinas.

A este agente se le conoce con diferentes denominaciones: suq’a, (antiguo), machu (viejo), chullpa, gintil, hintil, es un agente viable opuesto al runa [persona], cuya presencia alude al pasado, mientras que el runa al presente, generándose así, una dimensión de alteridad en permanente equilibrio, entre estos dos agentes. En la mentalidad del indígena andino, no existe el ch’ulla (uno solo), de este modo transcurre la vida humana “realmente existente”. Ninguno de estos agentes puede ser comprendido fuera de la concepción indígena andina, pues solamente se la entiende en términos del pensamiento y cultura indígena andina, donde importan los movimientos armónicos o discrepantes, evoluciones y transformaciones en dualidad complementaria y colectiva (con su principio de que todo tiene vida). De esta manera, lo que se presta al análisis son los procesos naturales como el tiempo noche – día y los rituales que implican un tránsito de una de estas categorías, oscuridad  (suq’a) a la claridad (runa).

 

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