AGOSTO MES DE LA PACHAMAMA O MADRETIERRA:

Repensando el Carácter de la Pastoral Andina

 

Antp. Efraín Cáceres Chalco

Director

 

La “Pachamama” o madre tierra, es el elemento central más significativo de la cultura indígena andina, ya que en torno a ella gira todas sus expectativas así como su existencia. Por esta razón es la diosa central o principal en el panteón de los runas [personas]. Así mismo es la que determina su visión cosmocéntrica, es decir, primero es la tierra y el cosmos, en la que el runa [gente] es apenas una hebra en el tejido cósmico de la naturaleza, donde la relación es recíproca como la de un hijo con su madre a quien respeta y nunca la posee, menos comprarla ni venderla, en contraposición de la visión occidental que es antropocéntrica, es decir, que la tierra se le presenta como un recurso de explotación, extrae de ella todos los recursos y luego las vende, es decir, para el occidente la relación con la naturaleza se manifiesta en posesión de propiedad, dueño, explotador.

La tierra tiene para los andinos un sentido de madre, es decir, le da la connotación femenina, asociada al proceso reproductivo humano que se materializa a través de la mujer. La Pachamama es la Madre universal. Todos los mitos y tradiciones orales, muestran el origen de todo ser viviente, plantas, animales y el humano mismo, como emergentes del seno de la tierra y/o agua (laguna, pukio), que simboliza el órgano sexual de la tierra. Es decir la extensión del parto humano, se representa en la dimensión de la tierra, como fruto emergente.

Y agosto es el mes considerado como el mes de la Pachamama, tiempo ideal y oportuno para hacer los “pagos a la tierra”, las “wilanchas”, etc. en agradecimiento a esta deidad indígena andina por los alimentos recibidos en la cosecha y en la crianza de animales.

Este aspecto es claramente una manifestación de religiosidad indígena andina, motivo por el que este número de la revista “volveré”, la dedicamos a la discusión sobre el tema de la religiosidad indígena andina como Pastoral Andina. 

La religión pareciere que fue largamente ignorada por las ciencias sociales, ya que no se la toma en cuenta en proyectos de desarrollo económico, menos como la base intelectual seria para la organización de la sociedad. El primer esfuerzo por tomar en cuenta, fue la de Emile Durkheim a través de su texto: “Las Formas Elementales de la Vida Religiosa” publicada en 1912, desde entonces, no existió un tratado serio sobre el problema religioso, hasta la aparición del trabajo de Roy A. Rappaport: “Ritual y Religión en la Formación de la Humanidad” con una primera edición en español el 2001. 

En los andes desde la década del 60 del siglo pasado, la misma iglesia del sur andino del Perú, dedica esfuerzos, al poner en debate el carácter de la religiosidad indígena andina, y es el Instituto Pastoral Andina (IPA), la que se encarga de difundir y propiciar el debate sobre el tema como programa central de su trabajo pastoral, la evidencia de lo que manifestamos se hallas en los diferentes números de la revista “Hallapanchis”. 

En este sentido, presentamos los artículos de dos connotados estudiosos del tema de la religiosidad andina con un trabajo pastoral y de campo largamente vivido, como son: Diego Irarrazaval  en Chuchito, Puno – Perú y el Dr. Juan Van Kessel, en Tarapacá, Iquique – Chile, ambos desarrollaron trabajos con pueblos indígenas aymaras.

Esperamos que los lectores de la revista, hallen en estos materiales información esclarecedora sobre el trabajo sacrificado en pastoral andina.

 

Iquique, agosto del 2007