ACTUALIDAD

 

Dramático secado de laguna

INVESTIGAN DAÑO ECOLÓGICO AL SALAR DE LLAMARA

Bióloga y operadores turisticos sospechan que la operación de camiones aljibe es la causa de la extracción ilegal de agua. Lugar destaca por la riqueza de su biodiversidad.

Hace 3.500 millones de años aparecieron en los mares y aguas de los nacientes continen­tes las cianobacterias. Ellas fueron capaces de captar la luz solar e "inventaron" la fotosintesis, dando así origen al futuro de las plantas y a la liberación de oxigeno, que permitió que continuara la evolución.

Esas mismas bacterias prehistóricas todavía vivian en el Salar de Llamara, al interior de Iquique. pero la extracción de agua las mató. Lo que no hizo toda la evolución en millones de años lo lograron en poco tiempo camiones aljibe y pozos.

La voz de alerta la dieron la bióloga marina Raquel Pinto y los empresarios turisticos Sergio Cortez y Jaime Droguett. Ellos, al realizar un levantamiento en terreno para un estudio sobre plantas. detectaron que el salar presentaba una notable baja en su cantidad de agua.

Cortez relata que el sitio era de una belleza extrema, ya que se habian formado estromatolitos o alfombras de piedras. Son rocas sedimentarias conformadas por células fosilizadas. Éstas crecen mediante capas superpuestas formadas muy lentamente por las cianobacterias.

"El lugar era precioso, además estaba cerca de un bosque primario de tamarugos y servia como sitio de descanso en la ruta de las aves migratorias que cruzan el desierto", explica Cortez.

Origen del conflicto

Raquel Pinto señala que los estromatolitos son verdaderos fósiles vivientes compuestos por cia­nobacterias. Son células que no evolucionaron y que son capaces de sobrevivir en condiciones extremas, como alta alcalinidad, campos de hielos y agua hirviente.

Estas cianobacterias cristalizan la sal y por ello el agua queda azul en los salares. "Este sitio es de incalculable valor cientifico por la biodiversidad que posee y ha sido ampliamente difundido por científicos de varios paises. Lugares así quedan muy pocos en el mundo", dice Pinto.

La académica y los operadores turisticos consideran la situación como muy grave, y por ello pre­sentaron una denuncia en la Di­rección General de Aguas (DGA), el 17 de marzo.

Informaron que a 200 metros del lugar encontraron camiones aljibe que extraian agua de un pozo de Corfo para las faenas de reparación de la carretera A-5 Norte, a cargo del Ministerio de Obras Públicas (MOP).

"No podemos determinar si ésa es la causa de este impacto o daño que ha sufrido la laguna, pero urge determinar las responsabilidades y evitar que estas cosas sucedan. Además, la extensión y soledad del desierto hace que muchas situaciones o irregularidades sean casi invisibles, por lo cual es vital cuidar el patrimonio", argumentan Raquel Pinto y Sergio Cortez.

Como ejemplo de lo anterior citan el daño ambiental en el sector de Lagunillas y el estrés hidrico que sufren los salares de Coposa y Michincha.

El director regional de Vialidad, Orlando Acosta, ofició a la Dirección de Vialidad del MOP, y ésta a su vez a las empresas contratistas que estaban sacando el recurso hídrico de un pozo muy cercano al salar de Llamara.

El seremi de Obras Públicas, Miguel Silva, señala que al dia siguiente de conocer la denuncia se ordenó una ininvestigación y el cese de la extracción. El 25 de marzo se visita el lugar y el 27 de marzo se respondió por escrito a los molestos denunciantes.

"Abrimos un expediente por denuncia de extracción no autorizada, por lo que ahora se esperan los informes técnicos. Como una acción preventiva se ofició a la empresa para que, si era efectiva la extracción no autorizada, pusiera fin a ella", dijo el seremi.

Silva explica que el nuevo Código de Aguas ordena luchar contra la extracción no autorizada, y es el juez competente (Letras o Policia Local según la jurisdicción) quien decidirá si debe multar o no a quie­nes resulten responsables.

Sin perjuicio de lo anterior, opi­na que el accionar de los aljibe no deberia ser el culpable de la nota­ble merma en et salar, por lo que estima necesario ampliar el radio de las pesquisas.

Señala que en la zona, además de las obras de camino. también hay exploraciones y yacimientos mineros.

Gracias a la denuncia y pese a que no esta en las bases administrativas, en las futuras licitaciones se exigirá a los postulantes que certifiquen el origen del agua que usan en sus faenas, lo cual Silva, quien llegó a la zona después de trabajar en la creación del Depar­tamento de Fiscalización de Agua, en 2005, considera como un gran avance.

"El tema del agua es muy im­portante, y más aún en una zona desértica como el norte. Este año, la Primera Región tendrá un fisca­lizador exclusivo para la revisión de pozos y la extracción. Si bien es sólo uno, es mejor a nada, y una de mis metas es terminar con las extracciones no autorizadas", ex­plica Silva.

Coordenadas

El sitio se ubica a 140 kilómetros al sureste de Iquique y a 740 me­tros sobre el nivel del mar, a medio camino entre la ex oficina salitrera Victoria y el control aduanero de Quillagua. Se estima que data del Mioceno Superior y era una espe­cie de laguna en medio del desierto, rodeada por una costra salina y dura. en una zona llena de sulfatos y cloruros. No se sabe si el agua que poseía era de una cuenca in­dependiente o recibía algún tipo de recarga de otro acuífero. Pero de un espejo de color azul intenso, con una extensión superior a los 70 metros de ancho por un metro de profundidad, hoy no queda na­da.

Acuíferos

El MOP posee pozos de obser­vación para los acuíferos de San José, que abastece de agua a la población de Anca, y el de Pampa del Tamarugal, que brinda el líqui­do a Iquique. En el caso de Anca, la extracción supera tres veces la recarga natural, mientras que en Iquique los informes también muestran mermas en las cotas, y hace 10 años se calculó que la re­carga no alcanzaría más allá de 2030.

Narciso Donoso G. 

Fuente: La Estrella, Reportaje, A- 27 (18-04-07)


 

Guatemala

PUEBLOS INDÍGENAS: LA LUCHA POR EL TERRITORIO ES LA LUCHA POR LA VIDA

Por: MINGA INFORMATIVA

En el segundo día de la III Cumbre Continental de Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Abya Yala, Miguel Palacin, de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) e Isaac Avalos, de la Central Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), abordaron los temas de territorio y recursos naturales desde la perspectiva de los pueblos indígenas, concluyendo que la lucha por el territorio es una lucha por la vida.

CAOI: Nosotros somos parte del territorio

Miguel Palacin Quispe, Coordinador General de la CAOI, explicó que el territorio es el espacio que ocupan los pueblos indígenas y que según la cosmovisión andina se divide, a su vez, en tres espacios. “El ´kay pacha’ es el espacio donde estamos actualmente y donde se desarrolla nuestra identidad, cultura y organización, y nuestros medios de vida. El ´hanan pacha’ es el espacio de arriba [espacial], donde también existe vida. El ‘uku pacha´ es el subsuelo. Y todos esos tres espacios nos pertenecen…”. Además “nuestro pensar, actuar y vivir en nuestra madre tierra es nuestro territorio”. En otro momento de su intervención señalo que es el territorio “el lado que nos une, que nos da vida” y donde los indígenas “vivimos y morimos sobre ella”.

Para Palacin, indígena quechua del Perú, “los bienes que existen ahí son nuestros, el agua y el subsuelo. Estos territorios que son inalienables, imprescriptibles, son nuestros”. En seguida afirmo que el territorio “es el espacio donde esta nuestra cultura: Nuestra identidad se asienta y se reproduce con… basado en la naturaleza, nada fuera de ella… También, el territorio es el lado espiritual, la cosmovisión, la música, la danza, la poesía, la literatura…” y todos los aspectos descritos están siendo afectados por las prácticas y políticas neoliberales. La reciprocidad, la relacionalidad y la complementariedad son los principios que rigen las relaciones en el territorio y que se practican hasta la actualidad en los pueblos indígenas, puntualizo.

En otro pasaje de su intervención hizo especial referencia por las demandas de los pueblos indígenas en términos de derechos. “El derecho no existe porque existen abogados, el derecho no existe porque existe constitución, el derecho no existe porque existen leyes, el derecho existe porque existe vida y los derechos se han generado desde la vida misma”, finalizo el líder quechua de la CAOI.

CSUTCB: La lucha nuestra fue por tierra y territorio

Isaac Avalos, Secretario General de la CSUTCB, inicio comentando la importancia que tiene la tierra en la vida y la lucha de los pueblos indígenas de Bolivia. “Nuestra lucha no fue solamente por la tierra. La lucha nuestra fue por tierra y territorio” y en seguida explicó que “cuando decimos tierra y territorio, estamos hablando de todo, del aire, del agua, de los bosques, estamos hablando del petróleo y del oro. Esa fue nuestra lucha permanente durante muchos años”.

Avalos, señaló que los indígenas “solamente teníamos el derecho a la tierra de 30 centímetros. No teníamos derecho a los demás recursos, ni a la madera, ni al oro, ni al petróleo, ni al agua…” y esta situación fue lo que motivo la unidad en las luchas indígenas del altiplano y las tierras bajas en Bolivia. Mas adelante, relató que actualmente han logrado importantes avances en sus luchas por los derechos al territorio y los recursos naturales logrados a partir de la llegada de Evo Morales a la presidencia, y sobre esta experiencia recomendó que “todos los movimientos unidos con un gobierno nuestro, de otra forma lo vemos difícil… imposible no pero difícil, porque nosotros venimos luchando durante 500 años por la tierra y el territorio, y, hoy, vemos los frutos de cambio en nuestro país y quisiéramos apoyar a los otros hermanos indígenas de todo el mundo…”.

Finalmente, Avalos, destacó que para vivir bien una vida digna es vital que los indígenas tengan derechos sobre el territorio. “Si nosotros tenemos tierra, tenemos donde cultivar, donde vivir, donde criar nuestros hijos. No tenemos tierra, para el pobre y para nuestro pueblo no ayuda, es sometimiento, marginación, discriminación y olvido…”.

Fuente: http://www.argenpress.info/nota.asp?num=040945&Parte=0

Fecha publicación: 28/03/2007

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SUPERVIVENCIA DE LOS BOSQUES NATIVOS ANDINOS

Invisibilizadas porque en su mayoría no son maderables, cerca de 10 millones de hectáreas de área forestal peligran. La solución la tienen comunidades que hoy trabajan en su manejo.

Texto: Miguel Vargas Saldías • Fotos: Probona

No existían. Hasta 1992, los bosques nativos andinos no figuraban en los mapas forestales de Bolivia. Quizá porque en su mayoría no son maderables, el término “bosque” parecía no encajar con el paisaje de los Andes. Sin embargo, hoy se tiene la conciencia de que no sólo existen, sino que están en peligro.

¿Qué es un bosque? Se trata de comunidades complejas de seres vivos, microorganismos, vegetales y animales, que se influyen y relacionan en torno al ambiente dominante de los árboles. Las especies que las conforman dependen del clima y el tipo de suelo.

Los bosques nativos andinos llevan este nombre justamente porque se encuentran sobre la Cordillera de los Andes, que atraviesa varios países del continente. Para identificarla mejor, se considera que un área forestal es andina cuando está sobre los 700 metros de altura sobre la cordillera. En Bolivia son unos 10 millones de hectáreas de los 48 millones de bosques del país. Es decir, la quinta parte de toda el área forestal.

Con tan grandes extensiones, ¿por qué se ha omitido la importancia de esta floresta? Algunas respuestas las tiene Ximena Aramayo Cuenca, coordinadora general del Programa de Bosques Nativos y Agroecosistemas Andina (Probona) en Bolivia. “El uso ha diezmado estos sitios a pequeños reductos, donde los bosques tienen distintas características a las de la Amazonía. Sin embargo, son la base de subsistencia de las poblaciones humanas porque les brindan una serie de bienes y servicios ambientales tales como madera para la construcción, leña para cocinar y forraje para el ganado; asimismo, protegen las cabeceras de cuenca, el suelo de la erosión y aprovisionan de agua a las comunidades y ciudades circundantes”, explica Aramayo.

Con el 60 por ciento de la población de Bolivia habitando en la región andina, la presión ejercida sobre estos bosques nativos y otros recursos dependientes de estos ecosistemas, así como la degradación y la desaparición de estas arboledas, son una amenaza real.

¿Por qué cuidar los bosques?

La desaparición de un árbol no sólo involucra al espécimen, sino a todo su entorno. Con él se van los ecosistemas que albergaba y afecta a los pueblos que lo rodean.

Aramayo tiene varios motivos para explicar la importancia de la floresta. “Con la cantidad de pendientes en el área andina, quitar la cobertura vegetal puede provocar una serie de deslizamientos e inundaciones, pues con la erosión del suelo los bosques se convierten en zonas muy sensibles a los fenómenos climáticos”.

Ni hablar de los ecosistemas. En Yungas, por ejemplo, está una de las zonas con mayor biodiversidad del mundo, con gran concentración de especies, muchas de las cuales aún no fueron estudiadas.

La obtención de frutos, la recolección de leña para cocinar o la construcción son importantes para la economía de los pueblos, sin embargo, su valor no es registrado.

También se tienen usos culturales. Muchos pueblos sacan de allí fibras naturales, así como medicinas ancestrales. Como tampoco se contabiliza su valía, muchos pobladores creen que son sitios innecesarios, que sirven en cuanto a la posibilidad de cultivar sus suelos.

Por ello, en los 13 años de Probona —programa financiado por Cosude y ejecutado por la Fundación Suiza Intercoperation— el principal objetivo fue apoyar la conservación y manejo sostenible de los bosques andinos y aportar al diálogo político sobre la materia en Ecuador, Perú y Bolivia. De esta forma se consiguió la participación activa de las comunidades, siendo la conservación un asunto que comprometa a cada persona y a las comunidades desde su propia legislación y economía.

Diversidad en las alturas

Son seis los tipos de bosque que fueron identificados en el país. En la parte más alta, seca y fría están la Puna, dominio de cóndores y montañas. Allí, árboles pequeños como la kiswara, la keñua y la kewiña reinaban el paisaje hasta que el uso de la leña fue quitándole espacio. Hoy apenas se ven algunas concentraciones en las faldas de los cerros.

En segundo lugar está la Prepuna, cuyos paisajes resguardan árboles como el palqui, los churquis, el algarrobo y el cari; albergue de varias especies de animales. Los Bosques Secos Interandinos, en cambio, se caracterizan por cactus gigantes, como el caraparí, y especies como la jarca, soto, tarco y molle. Esta área es muy presionada por la agricultura y ganadería.

El Chaco serrano, hogar de chanchos de monte, ñandús y osos bandera, alberga a lapachos, quebrachos, tajibos y cebiles. Mientras, el Bosque Tucumano Boliviano ostenta un clima cálido y vegetación tupida donde cohabitan el aliso, el pino de monte, el tajibo, el cedro y el nogal. Finalmente está la región de los Yungas, con una gran biodiversidad en torno de laureles, helechos y cori cori.

Son 13 años que Probona trabaja directamente con las comunidades para que cada quien se apropie de sus bosques y se esfuerce en mantenerlo y aprovecharlo de forma sostenible. “No puedes pedirle a alguien que no toque los árboles cuando lo que tiene es hambre”, sostiene Aramayo. De esta forma, el programa partió de incorporar el concepto de árbol en el campesino, hasta un cambio de enfoque en que se busca el manejo integral de los bosques.

Experiencias en este sentido hay varias. “Es importante ver al bosque dentro del sistema productivo de la comunidad. Por ello se planteó el canje ecológico para dejar de presionar a la floresta, pues había que plantear una alternativa que no sea dañina para el bosque, como la producción de miel, actividad económica que es ecológica y beneficia a la gente”.

Experiencias de este tipo se han vivido en diversas regiones. De muestra, un botón. En Villa Serrano, en la provincia Belisario Boero del departamento de Chuquisaca, los pobladores trabajaron en la formulación de normativas comunales para el manejo de bosques.

46 comunidades homologaron esta legislación a través del municipio y la Superintendencia de Medio Ambiente de Chuquisaca, creando un mecanismo de control cruzado entre la comunidad y el municipio, reconocido por el Gobierno. Así, el árbol pasó a ser un asunto de todos, donde su conservación y manejo no sólo beneficia al planeta, sino a cada bolsillo.

Fuente:  Revista Escape / Biomundo

http://www.la-razon.com/versiones/20070422_005884/nota_277_417541.htm

 

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Situacion

CONFLICTOS MINEROS EN LOS ANDES PERUANOS

Comunidades de Aayabaca y Huancabamba contra proyecto de Minera Majaz

Por: Luis Vittor (ALAI)

Los conflictos mineros en el Perú, no solo se han incrementado, sino que han logrado despertar el debate e involucrar a un creciente número de actores comunitarios, nacionales e internacionales que desde diversas posiciones demandan soluciones. Desde sectores estatales y empresariales se sugiere actuar con diálogo, hasta donde es posible ganar, y mano dura contra quienes se “oponen” a las inversiones, y desde las comunidades y la sociedad civil se reclama mayor participación en las decisiones con respecto al desarrollo de las actividades mineras. Sin embargo, creemos que en muchos casos se actúa con impunidad, como en el caso de las comunidades de Yanta y Segunda y Cajas que demandan el retiro de la Minera Majaz (Monterrico Metals) de sus territorios comunales por carecer de consentimiento.

Ayabaca, “lugar sagrado o adoratorio de los muertos”, y Huancabamba, “llanura de piedras grandes”, son provincias ubicadas en el área andina de la región Piura, al norte del Perú y en los límites con Ecuador, cuyos territorios forman el páramo, que constituye una fuente natural generadora de agua y “caracterizado por una diversidad biológica, de paisajes y cultura notable. Funcionan como un corredor biológico para muchas especies, animales y vegetales. Especies como el oso de anteojos (Tremarctos ornatos), el cóndor (Vultur gryphus), el puma (Felis concolor), entre otras, habitan en este ecosistema y son indicadores del buen estado del mismo”(1).

En general, la región es fuente de una gran diversidad ecológica, cultural y productiva basada en las actividades agrícolas; pero en tiempos mas recientes, la presencia de actividades mineras ha provocado una oposición social por los posibles impactos ambientales que afectarían la tradición agrícola en el que se sustenta la economía regional de Piura. La resistencia social a la minería en Tambogrande, sin dudas, advirtió la contradicción regional entre agro y minería, que hoy se ha extendido a estas provincias fronterizas.

El caso Tambogrande ha dejado lecciones para todos, empresas, comunidades e instituciones del Estado, en la que ni el marco legal nacional ni el dialogo contribuyeron a encontrar soluciones viables y aceptables, mientras que los agricultores ganaron con la movilización y la consulta. Estos acontecimientos se han trasladado del valle al páramo para repetirse desde que los comuneros y ronderos de las comunidades de Segunda y Cajas (Huancabamba) y Yanta (Ayabaca) asumieran la defensa de sus territorios frente a la ilegal exploración minera del proyecto Río Blanco por parte de la Minera Majaz (Monterrico Metals).

Vulneración de derechos comunales e ilegal presencia minera

“Uno de los principales elementos que ha dado origen al conflicto alrededor del Proyecto Río Blanco es el de la legalidad de la presencia de la empresa minera en la zona”(2). En el expediente del proyecto Río Blanco consta las complacientes observaciones del Ministerio de Energía y Minas (MEM) al procedimiento seguido por Minera Majaz para obtener y acreditar el consentimiento de las comunidades para el uso de sus tierras en las actividades de exploración. Como se menciona textualmente en comunicación de la Defensoría del Pueblo a la Viceministra de Minas, Rosario Beatriz Padilla Vidalón: “Se ha constatado que el Ministerio de Energía y Minas –a pesar de existir un mandato legal expreso- no cumplió con exigir a la empresa acreditar la existencia de una autorización de los propietarios del terreno superficial, ni verifico las formalidades legales que deben cumplir las autorizaciones (3)”.

Los impactos ambientales y la región

El proyecto Río Blanco se ubica dentro de la zona denominada ‘bosque de neblina’, que según los pobladores es una especie de ‘esponja’ porque captura, filtra y distribuye el agua, del que depende la costa desértica de Piura. Precisamente los posibles impactos del proyecto minero en el ambiente, en particular en el agua, y el desarrollo agrícola es un tema de preocupación de las poblaciones de la región Piura y las provincias de Jaén y San Ignacio en la región de Cajamarca.

Estás preocupaciones han sido recogidas por Perú Support Group (PSG) en el Informe “Minería y Desarrollo en Perú, con especial referencia al Proyecto Río Blanco en Piura” afirmándose que “buena parte del territorio de Piura está constituido por tierras desérticas o semi desérticas, y su agricultura depende mucho de la cantidad y calidad del agua proveniente de la sierra de la región, donde se ubica el proyecto Río Blanco” y que dicho proyecto constituiría el inicio de un “distrito minero” mas grande en la región.

En el documento Reporte Final (4) “Ampliación de la Evaluación Ambiental del Prospecto Río Blanco”, presentado por Minera Majaz al MEM, se reafirma como impactos al ambiente físico la alteración de suelos y la propensión a procesos de erosión por la remoción de tierras, ruidos por la perforación, posible alteración de la calidad del agua del río Blanco a causa de los efluentes líquidos contaminados provenientes del túnel de exploración Chelo y que se proponen tratarlas. Las aguas del río Blanco llegan al río Marañon y finalmente al Amazonas.

Teniendo conocimiento de los impactos de la minería y lo señalado por Minera Majaz en su Evaluación Ambiental no es difícil suponer que habrá impactos significativos en el ambiente, y en especial en la calidad del agua, durante la fase de construcción y explotación a tajo abierto por más de 20 años, aún cuando el informe de PSG señala que “el impacto efectivo y potencial de la mina sobre el ambiente no será tan grande como sostienen las organizaciones de la sociedad civil”. Este año, se espera que la empresa presente su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y estamos seguros que abrirá un debate sobre la viabilidad ambiental del proyecto minero, que en palabras del biólogo piurano, Fidel Torres, ‘si finalmente se ejecuta ese proyecto, significaría que el Perú renuncia a su riqueza en dos planos: en la biodiversidad y en el control del agua’ (5).

La movilización social y la criminalización

Las comunidades y rondas campesinas han manifestado de diversas maneras su desacuerdo con el proyecto minero de la Minera Majaz, desde misivas y comisiones para dialogar con los diversos actores de la institucionalidad estatal hasta movilizaciones masivas hacia el campamento de la empresa y las capitales provinciales de Ayabaca, Huancabamba y San Ignacio. Estos actos han tenido consecuencias fatales y continúan impunes, como la muerte de dos ronderos, acusaciones judiciales, amenazas y hostigamiento contra los principales líderes comunales, sus asesores y miembros de la Iglesia.

Las comunidades y rondas han denunciado la creciente militarización de la zona, que ha causado enfrentamientos entre la policía y comuneros. “Las fuerzas especiales de la Policía Nacional de Perú siguen acordonando las cercanías del campamento minero, afectando el derecho al libre tránsito de los comuneros dentro de sus territorios, su derecho a la propiedad, a su integridad física y a la tranquilidad y paz pública” (6), señala el texto de las misivas enviadas al Presidente, Alan García, a favor de los derechos a la alimentación y al agua de las comunidades afectadas por el proyecto minero Río Blanco. Precisamente entre los puntos de la agenda de diálogo era el referido al retiro del destacamento policial y la investigación de los hechos de violencia ocurridos en la zona.

La consulta vecinal y la posición del gobierno

Muchos líderes locales han perdido las esperanzas en que el diálogo con el gobierno contribuya a resolver el conflicto respetando sus derechos, pero siguiendo las prácticas de autogobierno han planteado una consulta comunal y/o distrital como el mecanismo de expresión democrática y legitima de su posición frente a la minería. En este sentido, las comunidades y gobiernos locales han llamado a convocar a una consulta vecinal, en los distritos de Carmen de la Frontera, Ayabaca y Pacaipampa, sobre el proyecto minero Río Blanco. En esta consulta los pobladores expresarán democráticamente su decisión de otorgar o no consentimiento a la Minera Majaz para continuar con el proyecto.

Desde el gobierno han manifestado que, al igual que en el caso Tambogrande, la consulta no es vinculante a pesar que el Estado peruano ha suscrito el Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas donde se establece que “los gobiernos deberán establecer o mantener procedimientos con miras a consultar a los pueblos interesados (…) antes de emprender o autorizar cualquier programa de prospección o explotación de los recursos existentes en sus tierras” (Art. 15).

Hasta el propio Alan García, quién despachara hace una semana desde Piura, ha expresado su respaldo político a la minería en la región durante una reunión con alcaldes de Huancabamba y Morropon al afirmar que “no hay que tenerle miedo a la minería, lo que hay que hacer es establecer las condiciones medioambientales y de coexistencia con la agricultura, que no afecte a la agricultura’ y “cuando comienza a afectar ahí se frena, pero por principio nada afecta si es que se usa la tecnología’. Estas expresiones del Presidente han causado preocupación de algunas organizaciones de productores, como los cafetaleros, de la región.

En este escenario, el conflicto parece ingresar a una de las etapas decisivas durante lo que queda del año en el que se avisaron algunos momentos claves, por un lado la presentación y el proceso de aprobación del EIA del Proyecto Río Blanco y por otro la convocatoria a la consulta vecinal por parte de los opositores, donde la independencia del Ministerio de Energía y Minas estará en juego. Asimismo, podría influir en este proceso el impulso que quiere dar el gobierno aprista para convertir al Perú en el principal socio comercial de China, dado que el grupo chino Zijin Mining acaba de adquirir el 50.2% de las acciones de Monterrico Metals, propietaria del proyecto Río Blanco. Finalmente, ¿cuál será la resolución en este conflicto: la participación democrática o la imposición gubernamental? Por tanto, el conflicto minero de Río Blanco nos plantea un desafío para el ejercicio y respeto de los derechos colectivos.

Notas:

1) Proyecto Páramo Andino: http://www.infoandina.org/ppa/sitio.shtml?apc=B1o1-&s=A

2) Informe de Conflictos Mineros: Los Casos de Majaz, Las Bambas, Tintaya y La Oroya; Octubre, 2006; elaborado por Cooperación (www.cooperaccion.org.pe).

3) Oficio Nº 361-2006-DP/ASPMA, de fecha 20 de noviembre del 2006.

4) Preparado por Knight Piésold Consultores S.A. para Minera Majaz, 24 de mayo del 2006. Esta ampliación no fue aceptada por el MEM.

5) Citado por la VIMA, Vicaria del Medio Ambiente de Jaén (Cajamarca), en Minera Majaz amenaza campesinos y biodiversidad en el norte del Perú.

6) Campaña de cartas de 0618UPER de 2006 - América Latina, Foodfirst Information & Action Network (FIAN).

Fuente: http://www.argenpress.info/nota.asp?num=041743&Parte=0

Fecha publicación: 20/04/2007

 

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600 PIEZAS PRECOLOMBINAS DECOMISADAS EN MIAMI SERÁN REPATRIADAS AL PERÚ LA PRIMERA SEMANA DE MAYO

Lima, abr. 22 (ANDINA).- Unas 600 piezas de diversas culturas peruanas que florecieron en la época precolombina y que fueron decomisadas a traficantes en la ciudad de Miami, Estados Unidos, serán repatriadas al Perú la primera semana de mayo, informó la directora del Instituto Nacional de Cultura (INC), Cecilia Bákula.

Indicó que las citadas piezas tienen un valor incalculable y han sido recuperadas gracias al convenio existente entre el Perú y Estados Unidos desde hace diez años, el cual permite una acción rápida para impedir el tráfico de riquezas arqueológicas.

Bákula dijo que el decomiso de este patrimonio se hizo hace algún tiempo, pero por falta de presupuesto no se podía pagar al abogado y al perito para que hicieran las gestiones respectivas de repatriación.

Indicó que un arqueólogo peruano residente en Estados Unidos, pero muy comprometido con el Perú está haciendo ese trabajo de manera totalmente desinteresada, por lo cual el INC sólo le cubre sus gastos de traslado desde Washington, donde vive el experto, hasta Miami para recuperar las piezas.

La titular del INC subrayó que como parte del nuevo impulso que el gobierno quiere darle a la promoción de la cultura, por primera vez en la historia el Estado asignó un presupuesto de casi medio millón de dólares, que hará posible cubrir con fondos suficientes los costos de los juicios que el Perú entable en el extranjero para recuperar la riqueza arqueológica extraída ilícitamente del país.

Precisamente, esos fondos permitirán también el retorno de doce óleos de la Escuela Cusqueña, que se hallaban en manos de traficantes y fueron incautados en Chile, pero que por problemas de dinero para cubrir el transporte no eran traídos de regreso.

“Además, por primera vez hemos pagado a un abogado y a un perito en Munich, Alemania,  para que asuman la defensa del INC en un juicio para la recuperación de una máscara de oro de la cultura Sicán”, indicó Bákula a la agencia Andina.

De otro lado, informó que en agosto próximo será presentada la llamada “Lista Roja”, publicación que contiene las 42 categorías de bienes del patrimonio cultural del Perú que resultan más atractivas para los traficantes.

Esta publicación ha sido trabajada por técnicos del INC con apoyo de especialistas externos y representantes del Consejo Internacional de Museos. “Actualmente está siendo revisada por la Unesco en Francia, agregó.

“La idea es que la Lista Roja se convierta en un manual con las características básicas de las piezas valiosas que deben ser conocidas por las autoridades para que éstas se puedan identificar cuando alguien intenta traficarlas”, explicó al resaltar su importancia como herramienta para combatir el tráfico de piezas arqueológicas.

Añadió que por primera vez en esa lista se han incluido documentos, monedas y hasta restos humanos, que por su importancia corren más riesgo de ser captadas por los traficantes.

Fuente http://www.andina.com.pe/NoticiaDetalle.aspx?id=123513 ART/LZD

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PREFECTURA INICIA RESTAURACIÓN DE PIRÁMIDE DE AKAPANA

La Paz, Bolivia -- Con una ceremonia a la madre para pedir permiso a la naturaleza por la explotación de las piezas líticas, el Prefecto del Departamento de La Paz, José Luis Paredes, técnicos de la Unidad Nacional de Arqueología, autoridades del Municipio de Tiwanacu y Guaqui, inauguraron los trabajos de restauración de la pirámide de Akapana.

Durante la ceremonia, la primera autoridad del departamento, José Luis Paredes, destacó la importancia de la preservación de la cultura Tiwanacota como símbolo del Estado más antiguo de América y la participación de la Prefectura como un elemento importante para la recuperación de la cultura.

Asimismo, el Alcalde de Guaqui, Nixón Mamani  Amaru, agradeció el aporte de la prefectura paceña a favor de la cultura tiwanacota que llegó al Ecuador, parte de la argentina y se extendió a Chile y Perú.

Para reconstruir la capital se usa la piedra de Guaqui. “el gobierno municipal no está vendiendo piedras, lo que se está haciendo es reponer las piedras líticas de la pirámide de Akapana cumpliendo con los convenios que se tienen con la Prefectura departamental y levantar nuestro pueblo”, señaló el alcalde Mamani.

Por su parte, el presidente del Consejo Municipal, Abraham Choque, expresó su complacencia por la inauguración de la reposición de bloques de piedra del lugar de donde inicialmente se llevaron para la construcción de la ciudad ceremonial más grande de la cultura tiwanacota.

Seguido el acto, el representante de la familia Mújica y dueños de la cantera de la cual se extrae las piedras líticas, recordó que el yacimiento perteneció por generaciones a su familia y que estos alimentaban a las expresiones culturales de Tiwanacu.

El alcalde de Tiwanacu,  Lino Condori, recordó que el Taypikala, piedra del centro, es la capital turística y del imperio Tiwanacota que se extiende por América para llegar a hacer conocer al mundo la cosmovisión andina y la riqueza cultural de la cultura aymara.

“Con estos proyectos de apoyo a la cultura nos beneficiamos todos, Tiwanacu es el centro turístico que debe retrotraer a las comunidades y poblaciones como el del uso de la línea férrea   y los trenes para el traslado exclusivo de turismo y  aprovechar los museos líticos y férreos para ser explotados”, señaló.

Finalmente, el Consejero Departamental de la provincia Ingavi, Wilfredo Acarapi, informó que este proyecto iniciado es el primero en ejecución después de la aprobación de otros proyectos como el de electrificación y el de las vías carreteras de integración entre Guaqui y otras comunidades, así como la restauración del museo y de las líneas férreas. Sin olvidarse del museo de la papa, la cual, que al igual que la morenada, tienen su origen en Guaqui.

Pirámide de Akapana, símbolo de la cultura andina

La pirámide, considerada el centro de la cultura andina, forma parte del complejo turístico de Tiwanacu, que a la fecha  mantiene su importancia, como un centro místico donde se realizan desde hace muchos años celebraciones ceremoniales en conmemoración a los solsticios y equinoccios, mismo que ahora ingresará a la tercera fase de su restauración.

La base de la pirámide  tiene una forma de “T”, escalonada y mide 194.4 m de lado, su altura aproximadamente es de 18 m, haciendo un total de 28.436 m2 de acuerdo al levantamiento topográfico digitalizado de la DINAAR.

Akapana corresponde a una unidad arquitectónica que presenta severos problemas de conservación, por la pérdida de los sillares que conformaban sus muros de contención en los lados oeste, sur y como en la parte superior. También existe destrucción parcial de su sistema de drenaje.

La pirámide se construye durante el periodo de transformación de aldea a ciudad de Tiwanacu, donde en la capital del estado se construyeron impresionantes edificaciones destinadas a funciones administrativas y cívico-ceremoniales, entre las cuales se destaca, tanto por su diseño arquitectónico como por su volumen, la estructura artificial escalonada de Akapana, como parte de un urbanismo previamente planificado.

Según autores de la arqueología boliviana se dice que la pirámide representa el patrón de planificación geodésica de Tiwanacu, es decir, el centro de la metrópoli, donde a partir de ahí se extiende simétricamente la mancha urbana hacia los cuatro puntos cardinales.

Esta asignación de centro de expansión geodésica, es corroborada con la traducción etimológica de su significado en lengua Aymara, que traduce Akapana como: “desde aquí se mide” (Miranda 1991: 127)

La ampliación de la oferta turística

Tiwanacu recibió en el año 2006 más de 88,558 turistas, entre nacionales y extranjeros. Con la reconstrucción de Akapana, que por el momento se encuentra cubierta por tierra ocultando a la vista del turista, demandará una mayor exigencia en los servicios, contemplados en el “Plan de Desarrollo Turístico Cultural Taypi Qala Tiwanacu”, y como también en la ampliación de la oferta turística.

 

Fuente: http://www.redbolivia.com/noticias/Regionales/47505.html

Viernes, 27 de Abril del 2007

Foto: Tiwuanacu APG Noticias

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