Limes

Ti kamayquis zhelchsa tami kañi ancha chzaqui timpu, tjurtichinchza nizta watñicha awichzan qjas kuschñicha nerx vernajki. Alimento yoquistan zellñi yoquis animala ana zonchis y zochin nuz kamñichza qaz chzoni khat chzoñi lolñichza y qullaznichza, totora, katnichza nizta chais tanichza parina khat vacri qjas quivi ljomi chullpi chzoni –qamuz- ti partiqamaña lanchzinloqus oqinz animalatani, chistan ti aprendichincha wernajki, lansñi aprendichincha yoqis trabajins werki qaz qaymikis chankinsthra. Tapachza ninaka pekinchz vernajki ti qamankis. Tapachza ninaka pekinchz vernajki ti qamankis phischz kjalu phischzintan (22) chzi revistix, papilskin kjisqatas.
Wetkjila, Orlando Acosta Veizaga

OBTENCIÓN DE ALIMENTOS

EN EL CONTEXTO URU

 

Los acontecimientos naturales como el viento, el frió, las sequías, las heladas, inclusive, aquellos eventos extraordinarios como las inundaciones, son “aprovechables” para la obtención de alimentos silvestres y domesticados. Así, los Uru se adaptaron a condiciones climáticas “difíciles”, sin embargo, su capacidad y unidad como gente del agua, les permitió obtener alimentos, vivienda, medicina, medio de transporte y hábitat en plantas como la totora, o como la quinua y la cañawa, que al sembrar en las pampas húmedas, brinda una comida sana y nutritiva.  A esta dieta se suman alimentos que son parte de los ríos y los lagos: peces, aves y raíces de algunas plantas subacuaticas.

Así, los Uru, son – todavía – parte de una tradición de recolectores, cazadores y pescadores.  Aunque también aprendieron a manejar cultivos mediante el lavado de la tierra (desalinización) y aprovechamientos de la “qaymas”. A ellos se dedican este número 22 de la revista volvere.

 

Orlando Acosta Veizaga