Revista electrónica, ISSN 0718-3658
Diciembre de 2022, Año XVI - Nº 57

Revista electrónica, ISSN 0718-3658
Diciembre de 2022, Año XVI - Nº 57

“DISYUNTIVA ENTRE LA CONTAMINACIÓN Y LA CODICIA EN LA  MINERÍA DEL COBRE EN EL NORTE DE CHILE”.
(Los aimaras de Tarapacá, caso Pampa Lagunillas)

 

Rubén Campos


1.
Introducción:

Tradicionalmente la gran minería, en este caso, la del cobre tiene conflictos con las comunidades campesinas andinas indígenas, en esta materia con los aimaras de la región de Tarapacá, a causa de la instalación de sus faenas extractivas para consumir el agua y la explotación minera, a rajo abierto, en el territorio habitado -y transitado- por las comunidades antes mencionadas.

Investigadores de las distintas disciplinas de las ciencias sociales e historiadores han concluido que: existe un desmembramiento del tejido social de las comunidades campesinas andinas, tanto en el altiplano como en las quebradas de la precordillera de la región de Tarapacá.

Para la Hacienda pública es evidente que el aporte al desarrollo externo (exógeno), hacia afuera y extractivo, en dinero, (el extractivo- minero) es muchísimo mayor que el que podría aportar de las comunidades campesinas andinas, las cuales tienen un desarrollo interno (endógeno), hacia adentro y ampliable, (el agrícola-ganadero). Más aún si éstas últimas están desapareciendo de la tierra que han habitado por centurias.

Además, que no existe un programa –de carácter gubernamental- que incentive a los descendientes de aquellas comunidades andinas para que regresen a sus pueblos, a sus cultivos tradicionales y ganadería, para dinamizar la economía andina.

Es en este actual panorama que se realizó una investigación de carácter privada, utilizando fuentes confiables del aparato público, de Chile, como la Dirección General de Aguas (DGA)1, dependiente del Ministerio de Obras Públicas; la Corporación Chilena de Cobre (Cochilco), el Banco Central (BC), el Servicio de Impuestos Internos (SII), el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin)2, el primer tribunal ambiental, entre otros entes públicos, con el propósito de evaluar -y dar a conocer- la relación asimétrica que existe, y al parecer para siempre, entre las compañías mineras del cobre, principalmente, y las comunidades andinas y de la precordillera de la región de Tarapacá.

Esta investigación privada, para el caso de Pampa Lirima, se centra en dos aspectos fundamentales:

  • En la explotación de los embalses subterráneos de agua del altiplano y sus secuelas sobre las comunidades andinas; y
  • En la explotación, a rajo abierto, del yacimiento de cobre y sus efectos sobre el hombre andino.

2. Análisis Previo:

La masiva y gran explotación de recursos mineros requiere que las empresas del rubro consuman gigantescas cantidades de agua dulce, libre de sales y de otras impurezas, extraída – constantemente- desde los embalses subterráneos, hasta por lo menos el año 2032, según lo informado por Cochilco.3

Por lo tanto, existe un escenario conveniente para el uso y abuso del ya escaso recurso hídrico de los embalses subterráneos del altiplano de Tarapacá, precisamente en donde habitan, con su numerosa ganadería y costumbres, las comunidades aimaras.

Tal es así que el 31 de diciembre del 2021 que el Primer Tribunal Ambiental4 de Antofagasta decretó una medida cautelar que impide a Minera Cerro Colorado la extracción de agua del acuífero Lagunillas.

En efecto, el citado tribunal ambiental, según lo publicado en su página web, señala:

  • “La situación de incertidumbre respecto al acuífero Lagunillas, la cual se mantiene, obligó al tribunal a realizar un análisis riguroso de los antecedentes a la luz del principio precautorio, invocado al momento de decretar la primera medida cautelar.
  • El tribunal informa que remitirá los antecedentes a la Superintendencia de Medio Ambiente, SMA, y al Consejo de Defensa del Estado, CDE, para que determinen las acciones administrativas y judiciales que correspondan.”

Vista de los bofedales y/o humedales muertos en el salar Lagunillas, compuesto por el acuífero Pampa Lagunillas, el bofedal o humedal ya mencionado y la Laguna Huantija, ubicada en Pampa Lirima, en las cercanías de las comunidades Lirima y Cancosa. (Fotografía oficial obtenida del portal, público, web del 1º Tribunal Ambiental de Antofagasta).

El texto del fallo5 del 1º tribunal ambiental continúa señalando: “Haciendo ejercicio de sus potestades tutelares y del principio precautorio, el Primer Tribunal Ambiental determinó, hoy, rechazar la solicitud de Minera Cerro Colorado, no levantar la medida cautelar y decretar el cese total de extracción de agua del acuífero Lagunillas por 90 días corridos o hasta que se acredita que no existe riesgo de afectación e incertidumbre.

La determinación se enmarca en la demanda por daño ambiental en contra de la minera y se basa en que -para el tribunal- la sola probabilidad de amenaza de un posible daño o su perpetuación, hace necesaria la cautela jurisdiccional. Sumado a que, en el análisis efectuado por el órgano colegiado, se reconoce que no ha variado la situación crítica y de fragilidad del acuífero altoandino y que existen elementos relevantes de riesgo e incertidumbre que se mantienen en la actualidad. Más aún, los magistrados Mauricio Oviedo, Sandra Álvarez y Cristián López, han hecho hincapié en que pese a conocerse los efectos negativos de la extracción de aguas subterráneas del acuífero, no existen medidas o acciones inmediatas que corrijan tal afectación, sino solo hasta el cierre de las operaciones el 2023. Otra de las razones expuestas por el tribunal dice relación a que los antecedentes presentados por la empresa no acreditan un estado ambiental distinto del Sistema Lagunillas que haga posible modificar las condiciones bajo las cuales se decretó la medida cautelar y que justifique una intervención menos intensa. ‘No se logra dilucidar razonablemente con los antecedentes técnicos evacuados, el cese inmediato de la afectación, cuya magnitud deberá ser analizada para efectos de determinar la ocurrencia de daño ambiental’, aseguran los ministros.” En el mismo tenor, más adelante, los ministros afirman: “no es posible observar condiciones de operación del proyecto bajo las cuales se pueda advertir, con una asentada certeza científica, que la afectación al sistema Lagunillas va a detenerse”.

La empresa minera respondió y señaló, en un característico tono altanero, lo que sigue: “(jueves 06 de enero del 2022.) Tras la resolución adoptada por el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta (1TA) que le impide a Compañía Minera Cerro Colorado (CMCC) extraer agua del acuífero de Lagunillas para su operación, la empresa dio a conocer algunas de las medidas que se adoptarán para adecuar la faena, mientras se resuelve, ojalá positivamente y en las instancias judiciales que corresponden, la situación de la empresa.

Cerro Colorado reconoce que la nueva medida cautelar generará impactos en la operación y en toda su cadena de valor. Sin embargo, ha resuelto implementar un plan para mitigar en parte los efectos que se generarán en trabajadores, contratistas y proveedores locales, mientras espera que el 1TA6 reconsidere la medida adoptada.

Es así como, en una primera instancia, CMCC definió detener una de sus plantas y operar restringidamente el resto de las instalaciones que le sea posible. Debido a lo anterior, a un grupo significativo de trabajadores se le adelantarán sus vacaciones, mientras que los que desempeñan funciones no críticas en terreno trabajarán en modo teletrabajo. La minera ya tomó contacto con sus contratistas y proveedores que brindan servicios asociados a las actividades paralizadas para informarles que se iniciará un plan de desmovilización progresivo que podría ajustarse en función de las condiciones imperantes.

Este plan busca paliar, en la medida de las posibilidades, los negativos efectos de la situación judicial que nos afecta. Esperamos tener la oportunidad de aportar los antecedentes necesarios para demostrarle al Tribunal Ambiental que el trabajo desarrollado en los últimos dos años para la aprobación de nuestra RCA Complementaria cuenta con robustos informes técnicos que permiten acreditar el estado de recuperación en que se encuentra el acuífero de Lagunillas y la ausencia de un riesgo inminente que justifique la medida cautelar”, explicó Alejandro Heilbron, gerente general de CMCC.

Las medidas adoptadas permiten hacer frente a la contingencia de manera responsable, mientras que las decisiones definitivas deberán evaluarse en los próximos días a la luz de los nuevos antecedentes que se disponga. La compañía espera que estas sean medidas transitorias, de manera de retomar el funcionamiento normal de la operación de Cerro Colorado en los términos recientemente aprobados unánimemente por la Comisión de Evaluación Ambiental de Tarapacá.”

En estricto rigor lo que plantea la minera Cerro Colorado es una quimera o ficción ya que es una mera ilusión resucitar un muerto, este caso todos los bofedales y/ humedales secos y sin ninguna posibilidad de recuperarse, a pesar de que consiguió -en este nefasto y agónico gobierno del señor Piñera- un dudoso permiso en los términos recientemente aprobados – unánimemente- por la Comisión de Evaluación Ambiental de Tarapacá, que es un órgano político designado por el gobierno de turno, adicto a las mineras y al negocio minero como se ha demostrado a nivel nacional con la Minera Dominga, en Punta de Choros.

Lo que se debiera suceder, como bien decide el mencionado tribunal ambiental al exponer -imperativamente- que: “remitirá los antecedentes a la Superintendencia de Medio Ambiente, SMA, y al Consejo de Defensa del Estado, CDE, para que determinen las acciones administrativas y judiciales que correspondan.”

Y dentro de aquellas las presentaciones judiciales penales y civiles que valoricen -mediante peritos independientes- el real daño causado: 1º) A las comunidades campesinas aimaras afectadas directamente, con sus costumbres (sitios sagrados, cementerios andinos, cerros sagrados, etc.), culturas y tecnologías autóctonas, y, su abundante ganadería, que provee la lana y la carne para sustento; y, lo más importante el ser humano aimara – que merece el mayor de los respetos, consideración y reconsideración- debe respetado en su propiedad ancestral, por un nuevo estado de derecho decente. 2º) El daño ambiental causado, es tan evidente, que es irreversible, como ya lo han sugerido los propios magistrados, y aun así la minera insiste, a pesar del gran daño provocado, en seguir extrayendo el agua subterránea.

Por lo visto, las proyecciones de extracción de agua de los embalses subterráneos, por parte de los mineros del cobre, señalan que: continuarán hasta dejarlos completamente agotados, salvo que la autoridad -política, judicial o administrativa- le ponga freno a esta situación.

Del mismo modo, el método de explotación del yacimiento de cobre, a rajo abierto, cerca del poblado de Quipisca, implica que se deban extraer y acumular, desparramados, en forma desordenada, en los bordes del citado rajo, grandes cantidades de material estéril (desde el punto de vista minero) para obtener una pequeña cantidad de cobre procesado, en pilas de biolixiviación cuyos desechos, vorazmente, aumentan el material estéril

Ambas extracciones, de agua subterránea y de material “estéril” constituyen, en sí mismo, un fortísimo impacto ambiental ya que se desecan las vegas, los bofedales y humedales superficiales, impidiendo que el ganado andino pueda alimentarse adecuadamente y beber agua dulce.

Y, también, la destrucción del territorio, por el gigantesco hoyo -el rajo abierto- dejado y sus escombros desechados implican el desalojo de las comunidades (poblados, sitios ceremoniales, sitios arqueológicos, pastizales destruidos, cultivos, etc.). En sus propios países de origen, por ejemplo, en Australia legalmente deben cubrir el tremendo rajo con el material estéril y de desechos y preparar terrazas con plantaciones (arbustos y vegetación típica de la zona) manteniéndolas por varios años. Y lo hacen porque son exigencias conocidas desde antes de comenzar la explotación. Lo mismo con el agua, si encuentran agua, en el fondo de sus yacimientos, como es el caso de Cerro Colorado, se terminan los derechos sobre los pozos y sondajes de agua aledaños o a distancia. Debe ocupar el agua que alumbró.

Además, la propia explotación minera implica tener maquinarias de monumentales dimensiones: cargadores frontales, camiones tolvas, perforadoras, gigantescas detonaciones -con explosivos- para fracturar la roca, plantas de tratamiento de minerales, etc., es que se emiten grandes concentraciones de contaminantes ambientales, tales como: CO2 equivalente y otros gases con efecto de invernadero (GEI) a la atmósfera andina.

En resumen, el impacto medioambiental es de magnas repercusiones en el espacio terrestre, aéreo y subterráneo andino.

La contaminación es evidente tal como se pasa reconocer mediante las imágenes obtenidas desde el Google Earth de Pampa Lirima y la quebrada de Quipisca, muy cerca del poblado del mismo nombre.

El caso de Pampa Lirima, en donde se ubican las captaciones de aguas subterráneas cerca de Lagunilla, para extraer 300 litros por segundo para abastecer la explotación minera de Cerro Colorado7se puede apreciar, en las imágenes de Google Earth, años 2005 y 2018, en 14 años, respectivamente, el franco deterioro, la disminución notable, de aquella laguna.

Se ha puesto, además, una imagen del Google Earth, del año 1984 para establecer la real magnitud de Lagunillas muchos antes que la minera Cerro Colorado interviniera el salar con sus sondajes.

A continuación, se expone la evidencia fotográfica, para mejor entender.

EVIDENCIA DE LAGUNILLAS EN PAMPA LIRIMA.

Pampa Lagunillas en 1984. Así estaba cuando aún no había intervención de la minera Cerro Colorado.

Misma Pampa Lagunillas en 2005. A simple vista se observa una evidente disminución de la laguna por la extracción de agua subterránea, por la Compañía Minera Cerro Colorado, en la pampa adyacente. Se debe recordar que las operaciones de la minera comenzaron el año 1994.

Véase en la parte circundante de la laguna, con sectores blanquizcos, lo cual indica la muerte de los bofedales circundantes. En catorce (14) años de explotación del acuífero se puede apreciar el gravísimo daño al ecosistema andino.

Lagunilla en Pampa Lirima (junio 2018), 14 años después, a pesar de algunos intentos por la Minera para tratar de recuperar el caudal, inyectándole agua externa, es que la muerte de los bofedales, que eran parte sustancial de alimentos para la ganadería andina de esta laguna, fue inevitable.

En un proceso paulatino de extracción de agua subterránea cuyos efectos están a la vista no existe proporcionalidad entre el agua que se extrae versus el agua que pueden aportar las precipitaciones andinas para rellenar el embalse.

Y, aunque la empresa minera le inyecte, o le haya introducido, –tardíamente- agua al embalse nunca será la suficiente para llenarlo. Y menos se podrá recuperar la vegetación generada por la humedad de cientos de años.

EVIDENCIA DE DESECHOS EN LOS ALREDEDORES DE LA MINA MUY CERCA DEL POBLADO EN LA QUEBRADA DE QUIPISCA.

Residuo Voraz” Así titula la fotografía el autor don Emilio Aillach al referirse el avance, hacia el oeste, de los residuos (desechos) de la Biolixiviación de la Mina Cerro Colorado cubriendo -lentamente- las serranías de color más obscuro. (imagen obtenida de Google Earth)

Poblado de Quipisca y sus plantaciones, ubicada en la quebrada del mismo nombre aguas debajo de la minera Cerro Colorado y constantemente amenazada por los probables desprendimientos de desmontes acopiados en las alturas de la serranía. (imagen obtenida de Google Earth)

Cerro Colorado”, así titula la fotografía obtenida por don John Bruning, al describir los gigantescos desmontes (desechos) acopiados muy cerca y/o al borde de la quebrada de Quipisca. Al lado izquierdo se aprecia la quebrada de Quipisca. (imagen obtenida de Google Earth).

  • La explotación de los embalses subterráneos de agua del altiplano y sus secuelas sobre las comunidades andinas;

Después de haber desglosado y sistematizado el catastro público de aguas, actualizado, cuyos registros los mantiene la Dirección General de Aguas, de la región de Tarapacá, es que hizo un resumen de todos los derechos de aguas y se agruparon por actividades.

A continuación, se expone el análisis extraído, en resumen, desde el catastro público de aguas de la Dirección General de Aguas (DGA) actualizado al año 2021, respecto de los derechos de aguas otorgados, a través del tiempo, por la autoridad competente.

RESUMEN DE LOS DERECHOS DE AGUAS OTORGADOS, POR LA AUTORIDAD COMPETENTE, EN LA REGIÓN DE TARAPACÁ.

NOTA: Cuadros Resúmenes fueron elaborados, por el autor, de acuerdo con la información pública obtenida del Catastro Público de Aguas de la DGA. Año 2021.

En las comunas de Pica y Pozo Almonte se encuentran concentrados los derechos de aguas subterráneas otorgados a las grandes empresas mineras, tales como: Cerro Colorado, doña Inés de Collahuasi, Quebrada Blanca, es decir, recurso hídrico condensado en muy pocas manos y para uso minero (nada para la agricultura tradicional andina) en una región desértica en que el agua es escasa.

NOTA: Gráfico preparado, por el autor, de acuerdo con el resumen por actividad obtenido del Catastro Público de Derechos de Aguas otorgados, de la DGA. Año 2021.

CONCLUSIONES:

1.- A las mineras se le han otorgados cinco mil setecientos sesenta litros por segundo (5,76 metros cúbicos de agua por segundo), equivalentes a 497 mil metros cúbicos de agua al día, principalmente agua de los embalses subterráneos del altiplano y de la pampa del Tamarugal, a la minería, para desarrollar su actividad extracto-productiva, ocupando el 43 % de la totalidad del recurso hídrico otorgado en la región de Tarapacá.

Con relación al uso, se presume que es “uso minero”, sin embargo, por lo general no se menciona el uso salvo una que otra excepción.

NOTA: El año 2019, consumían 7,5 m3/segundo (648 mil m3 por día). Con los reclamos y recursos interpuestos por las comunidades andinas, apoyadas por parte de la sociedad civil, desde hace varios años, de alguna manera, ya sea porque la DGA impuso algunas restricciones en Salar de Coposa, o ya sea porque los tribunales han ordenado algunas prohibiciones, las empresas mineras han disminuido su uso y abuso del agua subterránea, pero el daño a las comunidades andinas y al ecosistema ya es – a mi juicio- irreparable.

2.- A las comunidades indígenas, principalmente aimaras, personas aimaras y pueblos (representados por las municipalidades como Camiña, Colchane, Pica, por ejemplo), le han otorgado 4.567 litros por segundo (4,57 metros cúbicos por segundo), equivalentes a casi 395 mil metros cúbicos de agua al día, principalmente de los esteros, riachuelos, los escasos ríos de la región y del altiplano, algunos derechos compensatorios, en terrenos, en medio de la pampa del tamarugal, para que puedan mantenerse -insuficientemente- como comunidades agrícolas y ganaderas.

3.- A las entidades señaladas como Otros: No Mineros, son aquellas representadas por Conaf, Corfo, Aguas del Altiplano, Sendos, Sociedades Agrícolas, Sociedades Inmobiliarias, Complejo Turísticos, Empresas Constructoras, Inversionistas varios, Ejército de Chile, Embotelladoras de Agua Mineral y, además, 1.440 personas naturales (abogados, comerciantes, etc.)

Se concluye que el derecho de aguas se ha otorgado, en general, sin especificar el uso que se le va a dar al recurso que se entrega, a título -casi

gratuito-, por parte del Estado de Chile, a través de la Dirección General de Aguas (DGA) y por la vía judicial.

Sabido es que el recurso hídrico es escaso en el norte grande y, en especial, en la región de Tarapacá, por lo que el manejo de este recurso ha quedado al arbitrio de las empresas, de las comunidades y de los particulares, cada cual con su interés específico.

Bajo un concepto de desarrollo armónico este tipo de distribución del recurso hídrico, mediante el otorgamiento de derechos de propiedad, a perpetuidad, no corresponde.

En la práctica se ha establecido un mercadeo -escandaloso- con el recurso hídrico en Chile. Hay portales en internet que se prestan, -previo pago- para el corretaje de propiedades de los derechos de aguas, considerando este bien nacional de uso público como estrictamente privado.8

A modo de ejemplo, según el portal chileno denominado compragua.cl, en el acuífero de la pampa del tamarugal, comuna de Pozo Almonte, región de Tarapacá, se vende un derecho de aprovechamiento de aguas, de ejercicio permanente y continuo, por 2,50 litros por segundo, con un precio total de UF 5.206,89, equivalentes a US$ 193.480,70 (aproximadamente a $ 146,77 millones de pesos chilenos).

Este tipo de publicaciones, por medio de internet, se ha hecho habitual entre los agricultores de la zona central del país y entre los mismos mineros del cobre.

En el caso de las comunidades indígenas aimaras del altiplano, cuyo recurso hídrico, en pampa Lirima, fue expoliado por parte de la Dictadura Militar (1973 a 1990), en 1982,9 otorgando derechos a la compañía minera

Cerro Colorado, afectando, gravemente, a las comunidades de Lirima10 y de Cancosa, en su propio desarrollo autóctono, con sus usos y costumbres.

La primera comunidad andina, que se enteró de la constitución de este derecho de aprovechamiento de aguas dentro de su territorio, fue la de Lirima, quien designó como dirigente para que los representara al comunero Javier Vilca, un joven de un poco más de 30 años, que desplegó toda su energía para buscar aliados y los encontró en la quebrada de Tarapacá y formaron un pequeña organización denominada COTALI (Comité de Tarapacá y Lirima) para defender sus derechos, ya que también se sentían afectados por un petición de aguas en la localidad de Mocha, por la minera Conoco.

Las consecuencias fueron y serán:

    1. Enemistad entre ambas comunidades aimaras (Lirima y Cancosa), profundizada y financiada por agentes mineros (constituidos por: “amigos por conveniencia” de abogados, asistentes sociales, geólogos financistas, “filántropos aparentes”, sociólogos, arqueólogos, periodistas, historiadores, la prensa local, algunos descendientes andinos, etc.) quienes -desinteresadamente(¿?)- entregaban consejos jurídicos y apoyo legal dirigidos en contra la otra comunidad, mediante coimas y cohechos, consejos ‘torcidos’ a los dirigentes más ingenuos, y pactos, -camuflados de medioambientales y recuperación de bofedales y del agua-, siempre con la lógica desde una comunidad en desmedro de la otra. La finalidad: Dividir para reinar e imponer las condiciones favorables a los mineros de Cerro Colorado, dependiente de la transnacional BHP Billiton, hasta hace un tiempo atrás.
    2. Éxodo, definitivo, de los miembros aimaras más jóvenes a la ciudad, que cumple con la estrategia gubernamental de la llamada integración nacional para la sociedad andina.
    3. Desprestigio de los aimaras, ante la opinión pública, por parte de las autoridades, locales y nacionales, de las comunidades señalando que “se oponen al desarrollo minero para obtener granjerías y privilegios de las mineras”, planteando juicios con abogados santiaguinos.
    4. Deterioro profundo en las relaciones cívicas y religiosas entre los mismos comuneros andinos.
    5. Ambas comunidades están subsistiendo gracias a que la gente más adulta (los viejos) siguen allí y cuando esta generación pase a mejor vida, ambos pueblos quedarán abandonados y serán visitados solamente -de vez en cuando- por alguno de sus descendientes.
    6. Se pierde así la tecnología autóctona-andina: la tradición ganadera, crianza de llamas y alpacas; tejidos (alfombras y otros útiles); agricultura de altura (ajos, habas, etc.), con sus complejos canales de regadíos y turnos; la organización campesina, el lenguaje, incluyendo colegios autóctonos, para su desarrollo.
    7. Finalmente, el total despoblamiento de una etnia, los aimaras, del altiplano del norte de Chile. De esta manera, los codiciosos mineros, quedan completamente solos para hacer lo que a ellos se les ocurra, como, por ejemplo, explotar contaminar a destajo.
    8. Las comunidades andinas, tan organizadas -en el pasado- social y culturalmente, pasarán a ser una pieza arqueológica más.

b) La explotación, a rajo abierto, del yacimiento de cobre y sus efectos sobre el hombre andino.

Algunos episodios contaminantes.

Año 1985: Así era el ambiente geográfico-ambiental, limpio y sano, antes de iniciar la explotación la Minera Cerro Colorado (Imagen obtenida de Google Earth).

Año 2002: Se aprecia en plena explotación C º Colorado con el rajo abierto y los depósitos de desmontes y desechos de la biolixiviación desparramados por el contorno. El Impacto Ambiental es fortísimo (Imagen extraída de Google Earth).

Año 2012: El avance voraz de los desechos (desmontes y residuos de la biolixiviación) ha sido exponencial en el tiempo. Contaminando más y más el ambiente (Imagen extraída de Google Earth).

Esta niña aimara se coloca como ejemplo del futuro que le espera por el desalojo de las tierras andinas. Sin esperanza alguna… (Fotografía extraída de internet, cultura)

Para entender de mejor manera el gran interés de las grandes empresas mineras por la explotación del cobre, en Chile, es por una parte por las grandes reservas probadas y probables, de baja ley, que tiene el territorio nacional, principalmente en el Norte Grande y Chico de nuestro país y, por otra parte, porque el precio de la libra física de cobre tiene un precio, relativamente, estable en el tiempo, con oscilaciones, pero siempre en ascenso, tal como se demuestra en el gráfico histórico que se presenta más abajo.

Se puede apreciar que el valor real histórico del precio ha oscilado, en 61 años, aproximadamente, entre 150 centavos de dólar la libra física de cobre y en 300 centavos de dólar.

Esta situación permite, entre otras variables, proyectar el precio y los costos de explotación y comercialización con una relativa seguridad para la inversión a mediano y largo plazo.

Lo anterior explica, en parte, la gran voracidad de las empresas mineras para explotar los yacimientos mineros, ojalá en el más breve plazo para poder maximizar las utilidades, en perjuicio del medio-ambiente y las personas, y sus intereses (viviendas, corrales y ganado camélido, bovinos, agrícolas de subsistencias o comerciales, flora y fauna, etc.), que tienen la poca fortuna de vivir cerca o sobre aquellos yacimientos mineros, como se ha graficado con el caso de la vivienda y sus intereses (terrenos de pastizales y derechos ancestrales) del habitante aimara en el altiplano, de Pampa Lagunillas, de la comuna de Pica, o del caso de los pobladores del pueblo de Quipisca, comuna de Pozo Almonte, de la primera región de Tarapacá, tal como es el caso con la compañía minera Cerro Colorado, por el desecamiento de la Laguna Huantija en Pampa Lirima.

A continuación, se muestra el gráfico N°1, histórico del comportamiento del precio del cobre, en términos nominales (de color azul) y en términos reales (de color rojo) entre los años 1960 y 2021.

Gráfico N ° 1, elaborado por el autor en base a la información pública entregada por el anuario de Cochilco.

Análisis del gráfico N ° 1 anterior:

  1. Entre 1964 y 1980 (17 años de bonanza) el valor real del cobre osciló entre los 2 y 4 dólares la libra, aun cuando los precios nominales eran relativamente bajos, lo que constituye un 1 º ciclo prolongado en el tiempo, un buen 1º ciclo del precio.
  2. Se aprecia un periodo recesivo de precios, del cobre, muy bajos, 2° ciclo, pero depresivo, en términos reales del precio, ocurrió entre 1981 hasta 1987 (6 años de depresión), en que el precio se mantuvo prácticamente por debajo del dólar con cincuenta centavos la libra.
  3. Posteriormente hubo un 3° ciclo, el de recuperación, entre el año 1988 hasta el año 1995 (8 años buenos) en el cual el precio real estuvo sobre el dólar cincuenta centavos la libra de cobre.
  4. Nuevamente decayó el precio real del cobre, un 4° ciclo, depresivo, en términos reales, en el periodo 1996 hasta el 2004 (8 años malos) en que la libra estuvo, nuevamente, por debajo del dólar cincuenta centavos.
  5. Finalmente, desde el año 2005 hasta el año 2021 (17 años de mucha bonanza) de nuevo se está en presencia de un 5° ciclo, ahora un verdadero super-ciclo en el precio real y nominal del cobre, que ha oscilado entre los 2 y los 4 dólares la libra.

Las últimas crisis mundiales, en el día a día, en términos nominales, lo que el público aprecia a través de las noticias, según se puede apreciar en el gráfico N ° 2, que más abajo se expone, han sido del tipo cíclico.

Tomando en cuenta la del año 2008 en los Estados Unidos, la más grave, se puede apreciar que cada 3 o cada 4 años, aparece una crisis de distinta naturaleza, normalmente son de carácter especulativo en las bolsas del mundo. Las grandes empresas mineras han tomado sus debidos resguardos y estos aprietos no le afectan demasiado, salvo que estén en una etapa terminal de la explotación del yacimiento o en una etapa de transición geológica, por ejemplo, que estén pasando de la etapa de óxidos a la etapa de súlfuros de un mayor y complejo procesamiento.

En Chile los costos están en pesos chilenos (no en dólares), los siguientes: sueldos (11% del costo operacional), seguridad y otros servicios y gastos (41% del costo operacional), energía (7%), el agua fresca es casi gratuita, patentes mineras e industriales, impuestos, infraestructura (16%), transporte (1%), perforación, tronadura, procesamiento, excepto los insumos que se exportan: ácido (1%), combustibles (2%), lubricantes, reactivos, depreciación (20%), asesorías externas, etc.

Por lo tanto, como la economía chilena, es una economía neoliberal – aparentemente- estable, con un poderoso gremio minero patronal que los representa, como la Sonami, y los defiende a ultranza, y, además, con un aparato de amparo legal (ley constitucional de las concesiones mineras, el código de minería con su magnífico reglamento, y, también, con una propicia ley laboral y un Código de Aguas adecuado a los beneficios mineros) y medio- ambiental favorable, es que les permite, a los inversionistas mineros, mantenerse, con tranquilidad, esperando que pasen las sucesivas crisis.

No obstante, actualmente en Santiago de Chile existe una denominada Convención Constitucional, una especie de asamblea constituyente, compuesta por 154 miembros activos, que están redactando una nueva constitución para Chile. Entre éstas hay novedades como el término del Código de Aguas de 1981, el cual separó -en derecho- la tierra del agua y el término de lo que se conoce como el Código de Minería de 1983, en que se concesionaba a perpetuidad los derechos mineros, por un pago de patente anual, el cual permitía -además- apropiarse del agua subterránea que pudiera aflorar dentro de los límites de la propiedad minera.

El pueblo deberá pronunciarse aproximadamente en el mes de septiembre del 2022 en un plebiscito para aprobar o rechazar el nuevo texto constitucional, en el cual, entre otras normas, también habrá novedades favorables para las comunidades campesinas andinas.

La crisis de China, de agosto del 2015 terminó, prácticamente, en el mes de enero del 2017, nuevamente comenzó a repuntar el precio del cobre, en términos nominales, hasta la fecha, tal como se muestra en el gráfico N ° 2 que se expone más adelante.

Las proyecciones de Cochilco, para el presente año 2022, que estima para el precio del cobre es de 3,95 dólares por libra física de cobre. Y para el año 2023 lo estima en 3,80 dólares la libra. Por lo tanto, el negocio minero se proyecta en inmejorables condiciones.

El gráfico N ° 2, que se expone a continuación abarca o está dentro de un período del denominado 5° superciclo del precio del cobre, desde enero

2006 hasta diciembre 2021, en el cual se pueden apreciar las crisis que han afectado al precio del cobre, en especial la del 2008 que duró casi un año, desde septiembre 2008 hasta agosto 2009 y que las subsiguientes, comparativamente, han sido menores, dentro del denominado superciclo del precio del cobre.

En el presente año 2022, por las compras chinas, comenzó a repuntar el precio del cobre sobre los 4 dólares la libra física y después de iniciada la guerra entre Rusia y Ucrania el preció subió aún más sobre los 4,6 dólares la libra física de cobre.

Así se muestra en el gráfico N º 2, en la última parte de la curva en que se aprecia su ascenso.

Gráfico N ° 2: Elaborado, y actualizado, por el autor, en base a la información pública obtenida de Cochilco, Sonami, y de las empresas mineras, tanto pública como privadas.

Los precios anuales de variación del precio del cobre, en centavos de dólar la libra física, desde enero del 2006 a diciembre del 2021, que se exponen a continuación, en el gráfico N º 3, demuestra que el precio ha estado alrededor de los 309,033 centavos de dólares, en promedio, lo cual implica y se reafirma la estabilidad relativa del precio en estos 16 años.

Más aún, la economía de la gigantesca China, a pesar de la guerra comercial que tiene con Estados Unidos, está en constante crecimiento y, de acuerdo con lo esperado, seguirá así por largo tiempo.

Es más últimamente, con la declarada guerra de Rusia contra Ucrania, el valor se ha disparado hasta 474,911 centavos de dólares la libra física de cobre, tal como se puede apreciar a continuación.

Además, que las economías desarrolladas como Estados Unidos, Japón y, menor medida, Europa necesitará del cobre, en el mediano plazo, para modernizar sus viviendas, ampliarlas y para otros usos industriales.

Se expone, en el gráfico N ° 4, subsiguiente, el mismo cuadro de los precios anuales, ahora traducido en pesos chilenos, la libra física del cobre, con el precio promedio del dólar observado, de $ 597,19, desde enero del 2006 hasta diciembre del 2021, y se puede apreciar la estabilidad del precio promedio de que estamos relatando, alrededor de $ 1.831.- la libra física de cobre, incluyendo la gran crisis de USA, en septiembre del 2008, cuando el precio cayó a cerca de $ 1.300.- la libra física de cobre.

En el gráfico N ° 5 que expone, siguiente al gráfico N º 4, se realiza un análisis entre el precio, línea suavizada de tono azul, el costo neto, línea suavizada de color rojo, versus el beneficio neto, línea suavizada de tinte verde, que indican la certeza de tener inversiones en un buen negocio

Finalmente, en el último gráfico, el N º 6, se coloca para que el lector compare el precio de la libra física del cobre, en centavos de dólar norteamericanos y el costo unitario neto y aprecie bien la amplitud de uno con respecto al otro, en un horizonte de 16 años.

Gráfico N ° 3: Elaborado y actualizado, por el autor, en base a la información pública entregada por el anuario de Estadísticas de Cochilco del cobre y otros minerales, y tomando como referencia los actuales precios entregados por Cochilco.

A continuación, se exponen los Gráficos: el N º 4: Precios Promedios anuales del cobre en pesos chilenos la libra de cobre físico, con el detalle de cada crisis y repunte, para mejor entender. Y el N º 5: Cuadro comparativo del precio del cobre versus los costos netos unitarios de la industria, con el beneficio neto agregado. Periodo: 2006 al 2021.

Nota: El costo neto está actualizado al 3º trimestre del 2021, según la fuente de Cochilco año 2021. Pero para los efectos de las comparaciones, en este caso, sirven para ilustrarse mejor.

Gráfico N ° 4: Elaborado y actualizado, por el autor, en base a la información pública entregada por el anuario de Estadísticas de Cochilco del cobre y otros minerales, y en base a los actuales precios entregados por Cochilco 

Gráfico N ° 5: Elaborado y actualizado, por el autor, en base a la información pública entregada por el anuario de Cochilco del cobre y otros minerales, 1998 – 2021, Tabla 47, y en base a los actuales precios entregados por Cochilco.

Los gráficos que anteceden demuestran que la crisis denominada china fue, perfectamente, manejada por las empresas mineras nacionales y transnacionales, ya que existe un equilibrio entre el valor del precio de la libra de cobre y un valor del dólar siempre creciente, en términos nominales, por lo tanto el precio es bastante parejo a través de estos años desde, por lo menos, el año 2006 hasta el 31 de diciembre del 2021, el precio promedio es de US $ 309,032 centavos la libra física de cobre y el costo promedio es de USS 158,370 centavos, con un beneficio neto promedio de US$ 150,662 centavos por cada libra de cobre vendida, con una rentabilidad promedio de un 48,75%, todo lo cual señala que el negocio del cobre es, y seguirá siendo, un muy buen negocio en el mediano y en el largo plazo.

La visión del negocio minero, por la naturaleza de los yacimientos masivos de baja ley, es a largo plazo y, si en ese contexto, se dan las condiciones para que la rentabilidad sea, a lo menos, un 30%, es decir que por cada dólar invertido se recupere US$ 1,30, es un buen negocio. Ahora si ese porcentaje es mayor, mucho mejor todavía para el bolsillo del inversionista.

La pregunta es: ¿Qué pasa con los desperdicios mineros?, esto es: ¿desmontes estériles, lodos de la Bio-lixiviación, relaves, emisión de gases contaminantes con efecto invernadero (GEI) a la atmósfera, emisión de material particulado submicroscópico al medio ambiente, vaciamiento y contaminación de los embalses subterráneos de agua fresca, contaminación y pérdida de los glaciares, contaminación de la costa marítima, etc., que se queda la población del Norte Grande y del Norte Chico? ¿Quién o quiénes pagan esto? ¿Los mineros? ¿El Gobierno de Santiago? Obviamente que ninguno de ellos.

Por lo visto, lo va a pagar, y muy caro, la comunidad (niños, mujeres, ancianos, hombres) cuando vengan aluviones como los de El Salado, Chañaral, Copiapó, Los Loros, Diego de Almagro, Tal-Tal y Tocopilla con arrastre de lodos contaminados con relaves, con lodos de Bio-lixiviación y otras inmundicias mineras y, también, de las cenizas depositadas por las empresas termoeléctricas y contaminen -por inundación o vía aérea- las poblaciones costeras.

Ya lo están pagando -demasiado caro- las comunidades campesinas alto andinas, como Lirima, Cancosa, Collacagua como consecuencia de las intensas extracciones de aguas subterráneas -por parte de las compañías mineras- que han impactado, según se ha visto, los acuíferos y ecosistemas de los salares de Lagunillas, Huasco, Coposa y Michincha, por ejemplo.

A continuación, se presenta el último cuadro comparativo gráfico N ° 6 respecto del precio del cobre, en donde se demuestra que el precio, de la libra de cobre, versus el costo neto unitario, aquél es bastante mayor que el costo, en términos nominales, y que el negocio minero del cobre es muy rentable en el corto, mediano y largo plazo.

Puede aparecer majadero tanta demostración, pero se ha determinado ser tajante en las observaciones y en las conclusiones ya que los mineros organizados mediante la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI) cuando se ven afectados por un tipo de impuesto adicional (Royalty, aumento en % del impuesto a la renta, etc.) o cuando el precio del cobre cae y los costos suben, o, cuando tienen problemas laborales o “líos” con las escasas comunidades que van quedando, se quejan sistemáticamente, a través de la prensa escrita, la radio, la televisión y las redes sociales, ante el gobierno y la opinión pública para que – ambos- les concedan la razón y como consecuencia les den el favor, para sacarse el o los problemas de encima.

Para una muestra, un botón, ante el denominado estallido social en Chile los mineros del cobre han guardado un silencio sepulcral, en la medida en que no los afecta, no dicen nada. Ni para bien ni para mal.

Sin embargo, se han mostrado muy preocupados por la confección de la nueva carta fundamental que está efectuando la Convención Constitucional en que -al parecer- sus intereses se verán algo afectados.

No obstante, las comunidades campesinas andinas, en lo intrínseco, no se han beneficiado en nada con el desarrollo minero. Todo lo contrario, tal como lo dejó establecido el primer tribunal ambiental, los daños ocasionados por la explotación minera han sido inconmensurables.

Ahora se presenta el último Gráfico, el N ° 6, para que el lector se interiorice respecto al precio del cobre versus el costo neto unitario.

Los costos, aún en tiempos de crisis, son mucho menores a los precios del mercado del cobre. Por algo, algunas de las empresas del cobre, llevan más de 100 años en el rubro.

Gráfico N ° 6: Elaborado y actualizado por el autor en base a la información pública entregada por el anuario de Estadísticas de Cochilco del cobre y otros minerales, y en base a los actuales precios entregados por Cochilco.

    • Al cierre de esta investigación privada, 03 de marzo del 2022, el precio del cobre estaba sobre los 4 dólares con 74 centavos la libra física, y sigue subiendo para gran alegría de las empresas mineras quienes -al igual que los productores y accionistas británicos salitreros de comienzos del siglo XX- solamente les interesa el precio internacional del metal y la baja continua de los costos (mano de obra, insumos nacionales, agua gratuita, que ojalá ninguna comunidad les provoque ‘molestia’, etc.) y la tranquilidad laboral encargada al gobierno de turno.
    • Por lo tanto, seguirán contaminado con sus desechos (desmontes y relaves), con la enorme cantidad de CO2 e y gases con efecto de invernadero (GEI), que emanan, y emanarán, de sus procesos industriales, hacia la atmósfera del Norte Grande y de sus comunidades, sin tener un contrapeso ni estatal ni del autocontrol.
    • Este tipo de desarrollo minero, externo, hacia afuera, destructor de la tierra y del agua11 y, además, un fuerte contaminador del aire es incompatible con la sobrevivencia de las comunidades altoandinas, en este caso de los aymaras de la región de Tarapacá.
    • Finalmente, ante la disyuntiva entre la contaminación y la avidez, ha primado la codicia, tanto de los inversionistas mineros y del gobierno de turno de Chile, en desmedro de las comunidades campesinas y el medioambiente. Por lo tanto, hay permiso para contaminar a destajo, total aquellos índices negativos se prorratean a nivel nacional y el país aparece, ante la comunidad internacional con bajos índices contaminantes comparados con USA y China.

COROLARIO.

  1. La codicia minera conlleva, intrínsecamente, la contaminación.
    Se adjunta una fotografía de dominio público en la que un indígena “Toro Sentado”12 señala:
  2. Quienes sean responsables de destruir la tierra, y contaminar el agua y el aire deberán rendir cuentas algún día.

Bibliografía consultada.

  1. Expediente Rol D-10-2021, del Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta-Chile.
  2. Catastro público de aguas de Tarapacá, de la Dirección General de Aguas, año 2021.
  3. Extractos y partes de los Informes Públicos de la Corporación del Cobre (Cochilco), del Banco Central (BC), del Servicio de Impuestos Internos (SII), del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y de la Dirección General de Aguas (DGA), correspondientes a los años 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020 y 2021.
  4. “Proyección del consumo de agua en la minería del cobre. 2018-2029”, de Cochilco. DEPP 21/2021.
  5. Anuario de Estadísticas del Cobre y otros minerales, periodo 1998-2021. Cochilco-. DEPP 21/2021.
  6. Resolución N ° 655, del 10 de julio 2002, emitida por la Dirección General de Aguas (02-SEP.2002).
  7. Revista: “Minería Chilena. Información confiable y oportuna”, del 06 de agosto del 2018.
  8. Resolución N ° 425, de la Dirección General de Obras Públicas, del 15 de octubre de 1982, que otorga, derechos de aprovechamiento de aguas subterráneas, en pampa Lirima, (Guantija), a la Cía. Minera Cerro Colorado por 300 litros por segundo.
  9. “La lucha por el agua de los aymaras del Norte de Chile”, de Jaap Lemereis, Cuaderno de Investigación N ° 20, CIREN, Iquique, Chile; marzo 1987.
  10. “Holocausto al progreso. Los aymaras de Tarapacá”, de Joop van Kessel, 4° Edición, año 2003, Reedición electrónica: Imagen Digital. Chile. IECTA-Iquique.

FUENTES EXTRAIDAS.

    1. Fotografía oficial obtenida del portal público, de la página web del 1º Tribunal Ambiental de Antofagasta
    2. Las imágenes de la explotación minera y de la extracción de aguas de Pampa Lagunillas, por parte de Minera Cerro Colorado, fueron extraídas del Google Earth gratuito.
    3. Fotografía de don Emilio Aillach, titulada: “Residuo Voraz”, publicada para dominio público en Google Earth.
    4. Fotografía de don John Bruning, titulada: “Cerro Colorado”, publicada para dominio público en Google Earth.
    5. Portal: www.compragua.cl, referente al mercadeo de aguas en Chile.
    6. Fotografía de dominio público: www.frasesgrandes.com, de “Toro Sentado”

Notas

1 La Dirección General de Aguas (DGA), es la entidad estatal encargada de llevar el control de los niveles de aguas de los embalses subterráneos en la región de Tarapacá, entre otras tareas, y de llevar un catastro público -actualizado- del otorgamiento de los derechos de aprovechamiento de aguas, tanto consuntivo como los no consuntivos, de derechos permanentes y continuos como los alternados. Nota del autor. 

2 El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), es la entidad fiscal que lleva, entre otras tareas, un catastro público de las concesiones mineras otorgadas, por el juez respectivo, tanto de explotación (propiedad minera perpetua) como exploración (propiedad minera transitoria). Nota del autor.

3 Según la Corporación Chilena del Cobre (Cochilco), en la página 34, Anexos, del Informe denominado “Proyección del consumo de agua en la minería del cobre. 2020-2032”, es: ‘Consumo esperado, de agua continental, por región, en litros por segundo: Tarapacá: 2020= 1.400; 2021= 1.100; 2022= 1.000; 2023= 900; 2024= 900; 2025= 800; 2026= 700; 2027= 800; 2028= 800; 2029= 800; 2030= 300; 2031= 300 y 2032= 300’. Por otra parte, señala que: “La proyección para extraer agua de mar, en litros por segundo, es: ‘2020= 0; 2021= 0; 2022= 0; 2023= 500; 2024= 900; 2025= 1.300; 2026= 1.400; 2027= 1.400; 2028= 1.400; 2029= 1.400; 2030= 1.900; 2031= 1.900 y 2032= 1,900’…” Cochilco DEPP 21/2021.

4 1º Tribunal Ambiental con sede en la ciudad de Antofagasta, tiene como misión resolver disputas socio ambientales que surjan dentro del ámbito de su jurisdicción (Arica-Parinacota; Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo).

5 Ver expediente rol D-10-2021, del 1º Tribunal Ambiental de Antofagasta, Chile

6 1TA: 1º Tribunal Ambiental (de Antofagasta se entiende)

7  Mina ubicada a casi 52 kilómetros al oeste de Lagunillas, en la comuna de Pozo Almonte, cerca del poblado de Mamiña e inmediatamente al lado del pueblo de Quipisca, en la quebrada del mismo nombre. El agua extraída, desde Pampa Lagunillas, la transportan hasta la mina por tuberías. Nota del autor.

8 Según la revista “Minería Chilena. Información confiable y oportuna”, señala en su titular, que los derechos de agua pueden costar hasta $ 68 millones el litro por segundo (06 de agosto del 2018), después reafirma que: se mueven en los rangos que van desde los $ 1,5 millones hasta los $ 68 millones el litro por segundo. El menor precio corresponde en Talca en el acuífero denominado Maule Medio y el mayor precio corresponde al acuífero Calama-El Loa’. Nota del autor.

9 Por resolución N ° 425, de la Dirección General de Aguas, DGA, el 15 de octubre del 1982, le otorgaron, a Cerro Colorado, 300 litros por segundo, de derechos de aguas subterráneas, en Lagunillas (Pampa Lirima), de carácter consuntivo (que se puede consumir totalmente el agua otorgada), permanente (a perpetuidad) y continua (sin detener la extracción día y noche). Nota del Autor

10 “El 15 de octubre de 1982, la DGA había rechazado las oposiciones de las comunidades de Coscaya y Lirima en contra de la solicitud de un derecho de aprovechamiento del ‘Cerro Colorado’ por 300 l/s en la Pampa Lagunillas, solicitud que en la misma fecha fue concedida. Después se llevaron a cabo una serie de juicios hasta 1985, mediante la cual la minera constituyó un derecho de servidumbre sobre predios de Lirima”, cita extraída de la pág.23, “La lucha por el agua de los aymaras del norte de Chile”, de Jaap Lemereis, Cuaderno de investigación social N ° 20, CIREN, Iquique, Chile; marzo de 1987.

11 Para mejor entender cito: “El desarrollo europeo-criollo de los Andes resultó destructivo por estar centrado hacia afuera, por ser mal adaptado al medio ecológico andino, por violentar la formación social andina negándole toda continuidad histórica y cultural, y por producir la contradicción entre el hombre andino explotado y el hombre europeo-criollo explotador”, señala taxativamente, en el capítulo VI. Conclusiones, el investigador holandés, Joop van Kessel, en el párrafo 2, pág. 303, de la obra: ‘Holocausto al Progreso. Los aymaras de Tarapacá’, 4° edición año 2003, Reedición electrónica IECTA-Iquique.

12 Tatanka Iyotanka (en lakota: Tȟatȟaŋka Iyotȟaŋka), más conocido como Toro Sentado (en inglés Sitting Bull, Grand River, Dakota del Sur; ca. 1831 – ibídem, 15 de diciembre de 1890), fue un jefe nativo americano de la tribu de los sioux. Era considerado un líder espiritual de los lakota, y también fue elegido jefe supremo de toda la nación sioux, cuando se incrementaba el acoso del ejército estadounidense sobre sus tierras ancestrales. Sin embargo, la rendición de los nativos era inevitable, por lo que decidió refugiarse en Canadá en 1877, aunque regresó a los Estados Unidos cuatro años después para entregarse a las autoridades gubernamentales. 
Pasó los últimos años de su vida en la reserva de Standing Rock, y formó parte del espectáculo de Buffalo Bill. Fue asesinado mientras un grupo de policías lakota le detenían, ya que se le acusaba de instigar una nueva rebelión de los nativos. (Wikipedia)

 
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