“DISYUNTIVA ENTRE LA CONTAMINACIÓN Y LA CODICIA EN LA MINERÍA DEL COBRE EN EL NORTE DE CHILE”.

CUADERNO DE INVESTIGACIÓN PRIVADA
Autor: Rubén Campos
Antofagasta, 30 de abril del 2019.

1.- Introducción

Tradicionalmente la gran minería, en este caso, la del cobre tiene conflictos con las comunidades campesinas andinas indígenas, en este caso los aymaras de Tarapacá, a causa de la instalación de sus faenas extractivas para consumir el agua y el territorio habitado por las comunidades.

Investigadores de las distintas disciplinas de las ciencias sociales e historiadores, han concluido que existe un desmembramiento del tejido social de las comunidades campesinas andinas, tanto en el altiplano como en las quebradas de la región de Tarapacá.

Para la Hacienda pública es evidente que el aporte al desarrollo externo, hacia afuera y extractivo, en dinero, (el minero) es muchísimo mayor que el de las comunidades campesinas andinas que tiene un desarrollo interno, hacia adentro y ampliable, (el agrícola-ganadero), más aún si éstas últimas están desapareciendo de la tierra que han habitado por centurias.

Es en este actual panorama que se realizó un investigación de carácter privada, utilizando fuentes confiables del aparato público, como la Dirección General de Aguas (DGA), la Corporación Chilena de Cobre (Cochilco), el Banco Central (BC), el Servicio de Impuestos Internos (SII), el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), entre otros entes públicos y se elaboraron las conclusiones que se señalan más adelante.

2.- Análisis previo:

La masiva y gran explotación de recursos mineros requiere que las empresas del rubro consuman gigantescas cantidades de agua dulce, libre de sales y de otras impurezas, de los embalses subterráneos.

Del mismo modo, el método de explotación, a rajo abierto, implica que se deban extraer y acumular, en los bordes del citado rajo, grandes cantidades de material estéril (desde el punto de vista minero) para obtener una pequeña cantidad de cobre procesado.

Ambas extracciones, de agua subterránea y de material “estéril” constituyen, en sí mismo, un fortísimo impacto ambiental ya que se desecan las vegas, los bofedales y humedales superficiales, impidiendo que el ganado andino pueda beber agua dulce. Y, también, la destrucción por el hoyo dejado y sus escombros desechados implican el desalojo de las comunidades (poblados, sitios ceremoniales, pastizales destruidos, etc.).

Además, la propia explotación minera implica tener maquinarias de monumentales dimensiones: cargadores frontales, camiones tolvas, perforadoras, etc., es que se emiten grandes concentraciones de contaminantes ambientales, tales como: CO2 equivalente y otros gases con efecto de invernadero (GEI) a la atmósfera andina.

En resumen, el impacto medioambiental es de grandes repercusiones en el espacio terrestre, aéreo y subterráneo andino.

La contaminación es evidente tal como se pasa reconocer mediante las imágenes tomadas desde el google Earth de Pampa Lirima, Salar Coposa, entre otras.

El caso de Pampa Lirima, en donde se ubican las captaciones de aguas subterráneas cerca de Lagunilla, para extraer 300 litros por segundo para abastecer la explotación minera de Cerro  Colorado,  se  puede  apreciar,  en  las  imágenes  de  google  Earth,  años  2004  y  2018, respectivamente, el franco deterioro, la disminución notable, de aquella laguna.

Lagunilla en Pampa Lirima (antes septiembre 2004), ya el bebedero natural estaba afectado por la explotación subterránea.

Véase la parte superior de la muerte de los bofedales circundantes.

Lagunilla en Pampa Lirima (después junio 2018), 14 años después, a pesar de algunos intentos por la Minera para tratar de recuperar el caudal, inyectándole agua externa, es que la muerte de los bofedales, que eran parte de esta laguna, fue inevitable.

Laguna Jachucoposa en Salar de Coposa (después 2018), casi completamente salino, queda muy poca agua para bebedero naturalLaguna Jachucoposa en Salar de Coposa (antes 2004), ya estaba en explotación el embalse y se notaba el deterioro.

Para el caso de Salar de Coposa, la extracción de agua subterránea fue tan intensa por parte de la minera Collahuasi, que obligó a la DGA a intervenir para que se regulase la extracción indiscriminada, aun cuando los derechos de aprovechamiento de aguas están debidamente inscritos en favor de la minera.

El  tranque  de  relaves  de  Collahuasi  creció,  en  2018, en  5  años, hasta  ocupar  una  extensión, aún mayor, de 1.597 hectáreas de desechos mineros, con un perímetro de ocupación de 19,9 km., lo cual demuestra que la extracción de agua subterránea, en el salar de Coposa y otros embalses adyacentes, ha continuado a un mayor ritmo. (Imagen obtenida de Google Earth)El gigantesco tranque de relaves de Collahuasi, que en julio del 2013 ocupaba una extensión  de  1.400  hectáreas  y  un  perímetro  de  18,5  km.,  es  el  testimonio  de  la  monumental extracción de aguas subterráneas a que fueron sometidos los embalses como el salar de Coposa, por ejemplo. (Imagen obtenida de Google Earth)

Se debe tomar en cuenta que esta extensión de 1.597 hectáreas es irrecuperable, para cualquier tipo de agricultura o de generación de pastizales aptos para la ganadería auquénida.

Actual ambiente andino, 30 años después, cuando las operaciones mineras de Collahuasi están en pleno apogeo con los tres rajos abiertos, sus desechos repartidos por doquier, con el salar de Michincha que no queda casi nada y con la ocupación de gran parte del territorio andino por parte del tranque de relaves. (Imagen obtenida de Google Earth).Así  era  el  paisaje  andino  en  1988,   por  donde  se  desplazaba  el  hombre  andino  con  sus ganados (llamas y alpacas) y la fauna natural (guanacos, vicuñas, zorros, aves, etc.) antes de que comenzaran las operaciones mineras de Collahuasi. Véase, a mano derecha, el color verde de la laguna existente, en aquella época, en el Salar de Michincha, cuando aún no había intervención de la mano del minero. El trazo irregular, de color rojo, dibujado más al norte del Salar de Michincha, es  el  espacio,  casi  1.600  hectáreas,  que  ocupa  el  actual  tranque  de  relaves.  Compárese  con  la imagen que se ha puesto a continuación. (Imagen obtenida de Google Earth).

El impacto en el medio ambiente, alto andino, es enorme en todos los aspectos y que viene a corroborar que la actividad minera, de gran volumen, es incompatible con el desarrollo de las comunidades alto andinas hasta el punto de tener que desalojarlas de su hábitat.

1ra Parte

Análisis de información pública de la Dirección General de Aguas (DGA)

A continuación se explica el análisis extraído, en conclusiones, desde el catastro público de aguas de la Dirección General de Aguas (DGA) actualizado al año 2019, respecto de los derechos de aguas otorgados, a través del tiempo, por la autoridad competente.

CONCLUSIONES EMANADAS DEL CUADRO DE LOS DERECHOS DE AGUAS OTORGADOS, POR LA AUTORIDAD COMPETENTE, EN LA REGIÓN DE TARAPACÁ.

 NOTA: Cuadros y gráfico preparado de acuerdo a la información pública obtenida del Catastro Público de Aguas de la DGA. Año 2019


NOTA: Cuadros y gráfico preparado de acuerdo a la información pública obtenida del Catastro Público de Aguas de la DGA. Año 2019
 

CONCLUSIONES:

1.- A las mineras se le han otorgados casi siete mil quinientos litros por segundo (7,5 metros cúbicos de agua por segundo), equivalentes a 648 mil metros cúbicos de agua al día, principalmente agua de los embalses subterráneos del altiplano y de la pampa del Tamarugal, a la minería, para desarrollar su actividad extracto-productiva, ocupando el 48% de la totalidad del recurso hídrico otorgado en la región de Tarapacá.

En relación al uso, se presume que es “uso minero”, sin embargo, por lo general no se menciona el uso salvo una que otra excepción.

2.- A las comunidades indígenas, principalmente aymaras, se le han otorgado casi 400 litros por segundo (0,4 metros cúbicos por segundo), equivalentes a casi 35 mil metros cúbicos de agua al día, principalmente de los esteros, riachuelos, los escasos ríos de la región y algunos derechos compensatorios en la pampa del tamarugal, para que puedan desarrollarse como comunidades agrícolas, ocupando apenas el 3% de la totalidad del recurso hídrico otorgado por la autoridad.

Respecto del uso del agua, en este caso se presume que es de “riego”, pero en general no se menciona, salvo excepciones de comunidades como Escapiña, entre pocas, que sí las menciona la Dirección de Aguas (DGA)

3.- A la parte forestal, representada en este caso por la Conaf, se le han otorgado, principalmente en la Pampa del Tamarugal, 27 litros por segundo, equivalentes al 0,2% del total, para que pueda desarrollar su actividad de resguardar el bosque nativo y el reforestado (el tamarugo, principalmente) en dicha pampa.

Para el uso del agua se entiende que es para “riego” pero no lo menciona la DGA.

4.- Para el agua potable se han adjudicados derechos de aguas por casi 2.400 litros por segundo, equivalentes al 15% del recurso total concedido.

En referencia al uso del recurso hídrico, para el caso de Aguas del Altiplano y Sendos la DGA no menciona el uso y para el caso de Sendos de Antofagasta (Essan S.A.) en algunos derechos otorgados señala: “Bebida/Uso Doméstico/Saneamiento”.

5.- Para las sociedades agrícolas, inmobiliarias, empresas constructoras, complejos turísticos, etc., entre otras entidades, se le han otorgado la cantidad de 605 litros por segundo, equivalentes al 4% del recurso total entregado.

Analizado este cuadro, en general, no se menciona el uso que se le va a dar al recurso. Excepcionalmente la Comercial Agrícola e Inversiones El Pardo Limitada, la Asociación Gremial Agropecuaria de Colonos Rurales y la Corfo señala que el recurso se utilizará para “riego”. La Agrícola Comercial Loayza y Loayza Ltda., dice le dará “otros usos”. Y, finalmente, el Fisco Ejército de Chile, Agua Mineral Chusmiza S.A.I.C. y Embotelladora Arica S.A.I.C. dice que se usará para: “Bebida/Uso doméstico/Saneamiento

6.- A las municipalidades, en conjunto, se le han otorgado 210 litros por segundo, dividido en la siguiente forma: Municipalidad de Pica 10,13 litros por segundo para la “bebida/uso doméstico/ saneamiento”. Municipalidad de Camiña 200,33 litros por segundo para producir “energía hidroeléctrica/bebida/uso doméstico/saneamiento”.

7.- A las 1.140 personas naturales que se le adjudicaron derechos de aguas por los 4.473 litros por segundo, (4,47 m3 por segundo), se presume que el uso es agrícola o de riego, pero la DGA no lo menciona, salvo en 82 casos en el que señala que el uso es “riego”; siete casos que es “bebida/uso doméstico/saneamiento”; un caso de “uso minero”, dos casos que dice “uso medicinal” y dos casos que indica “otros usos”.

Se concluye que el derecho de aguas se ha otorgado, en general, sin especificar el uso que se le va a dar al recurso que se entrega, a título casi gratuito, por parte del Estado de Chile, a través de la Dirección General de Aguas (DGA).

Sabido es que el recurso hídrico es escaso en el norte grande y, en especial, en la región de Tarapacá, por lo que el manejo de este recurso ha quedado al arbitrio de las empresas, de las comunidades y de los particulares, cada cual con su interés específico.

Bajo un concepto de desarrollo armónico este tipo de distribución del recurso hídrico, mediante el otorgamiento de derechos de propiedad, a perpetuidad, no corresponde.

En el caso de las comunidades indígenas aymaras del altiplano, cuyo recurso hídrico fue expoliado por  parte  de  la  Dictadura  Militar  (1973  a  1990), en  1982, afectando,  gravemente, a  las comunidades de Lirima y de Cancosa, en su propio desarrollo autóctono, con sus usos y costumbres.

Las consecuencias fueron y serán:

  1. Enemistad entre ambas comunidades aymaras, profundizada por agentes mineros, mediante coimas y cohechos a los dirigentes, y pactos con una comunidad en desmedro de la
  2. Emigración, definitiva, de los miembros aymaras más jóvenes a la
  3. Desprestigio, ante la opinión pública, por parte de las autoridades, locales y nacionales, de las comunidades señalando que “se oponen al desarrollo minero para obtener granjerías y privilegios de las mineras”, planteando juicios con abogados
  4. Deterioro profundo en las relaciones cívicas y religiosas entre los mismos
  5. Ambas comunidades están subsistiendo gracias a que la gente más adulta (los viejos) siguen allí y cuando ésta pase a mejor vida, ambos pueblos quedarán abandonados y serán visitados solamente por alguno de sus
  6. Se pierde así: tradición ganadera, crianza de llamos y alpacas; tejidos (alfombras y otros útiles); agricultura de altura (ajos, habas, ); la organización campesina, incluyendo colegios autóctonos, para su desarrollo.
  7. Finalmente, el total despoblamiento de una etnia, los aymaras, del altiplano del norte de Chile.
  8. Serán una pieza arqueológica más.

 

2ª Parte

 

Algunos episodios contaminantes.

 

 

Una cría de llama bañada completamente con relaves (desechos húmedos producto del procesamiento de minerales) circulando por las instalaciones del campamento de la Minera Collahuasi. La empresa dice estar “muy preocupada” por la flora y la fauna y del medioambiente, tanto en su propaganda radial como escrita. Año 2016. (Fotografía de un observador ecológico de Collahuasi, publicada en internet) 

Uno de los tantos derrames del tranque de relaves inundando las propias instalaciones de Collahuasi en el altiplano. ¿Hay Control de la unidad fiscalizadora? (Fotografía de un observador ecológico de Collahuasi, publicada en internet)

Gigantesco tranque de relaves de Collahuasi, totalmente lleno, por lo tanto, es viable que se desborde cada cierto tiempo. (Imagen extraída de Google Earth)
Reclamo de los habitantes de Huatacondo en contra del proyecto de Quebrada Blanca 2, señalando que Huatacondo existe y corte de camino para advertir a la autoridad y a la empresa. Al final no les dieron importancia a los habitantes de dicho poblado. (Fotografía de prensa)
Aguas ácidas en la quebrada que conecta hacia la de Huatacondo de la explotación minera de Quebrada Blanca. (Imagen extraída de Google Earth)
Esta niña aymara se coloca como ejemplo del futuro que le espera por el desalojo de las tierras andinas. Sin esperanza alguna… (Fotografía extraída de internet, cultura)
Avance inexorable de la explotación a rajo abierto de Ujina en Collahuasi que permitió, finalmente, el desalojo de don Higinio, aymara habitante en Collahuasi. (Imagen extraída de Google Earth)
En la imagen Google Earth se puede apreciar en el año 2002 que existía la casa del habitante aymara de Collahuasi, don Higinio, al lado de las ruinas y desechos de la antigua explotación de la mina Collahuasi. (Imagen extraída de Google Earth)
La casa de habitante aymara don Higinio aún se mantenía en pie, pero rodeado por el voraz avance de la explotación minera a rajo abierto de Collahuasi. Aún persistían las ruinas. (Imagen extraída de Google Earth)
Para el mes de noviembre del 2012 el aymara don Higinio había sido desalojado de su vivienda, destruida la misma, por el voraz avance de la mina de Collahuasi. (Imagen extraída de Google Earth)


El contexto nacional e internacional del negocio del cobre

Para el mes de noviembre del 2012 el aymara don Higinio había sido desalojado de su vivienda, destruida la misma, por el voraz avance de la mina de Collahuasi. (Imagen extraída de Google Earth)

Para entender de mejor manera el gran interés de las grandes empresas mineras por la explotación del cobre, en Chile, es por una parte por las grandes reservas probadas y probables, de baja ley, que tiene el territorio nacional, principalmente en el Norte Grande y Chico de nuestro país y, por otra parte, porque el precio de la libra física de cobre tiene un precio, relativamente, estable en el tiempo, con oscilaciones, pero siempre en ascenso, tal como se demuestra en el gráfico histórico que se presenta más abajo.

Se puede apreciar que el valor real histórico del precio, ha oscilado, en 59 años, aproximadamente, entre 150 centavos de dólar la libra física de cobre y en 250 centavos de dólar.

Esta situación permite, entre otras variables, proyectar el precio y los costos de explotación y comercialización con una relativa seguridad para la inversión a mediano y largo plazo.

Lo anterior explica, en parte, la gran voracidad de las empresas mineras para explotar los yacimientos mineros, ojalá en el más breve plazo para poder maximizar las utilidades, en perjuicio del medio-ambiente y las personas, y sus intereses (viviendas, corrales y ganado camélido, bovinos, agrícolas de subsistencias o comerciales, flora y fauna, etc.), que tienen la poca fortuna de vivir cerca o sobre aquellos yacimientos mineros, como se ha graficado con el caso de la vivienda y sus intereses (terrenos de pastizales y derechos ancestrales) del habitante aymara llamado don Higinio en el altiplano de la comuna de Pica, de la primera región de Tarapacá, que fue violentamente despojado y desalojado de su lugar de origen, por parte de la compañía minera Doña Inés de Collahuasi. ¿Sus derechos? Obviamente fueron violentados tal como se ha demostrado en las imágenes del Google Earth que anteceden.

Del mismo modo proceden, y procederán, en contra de las pocas comunidades campesinas andinas, como es el caso de Lirima y Cancosa, también en la comuna de Pica, con la compañía minera Cerro Colorado, por el desecamiento de la Laguna Guantija de Pampa Lirima.

A continuación, se muestra el gráfico N ° 1, histórico del comportamiento del precio del dólar, en términos nominales (de color azul) y en términos reales (de color rojo) entre los años 1960 y el mes de enero del 2019.

Gráfico N ° 1, elaborado por el autor en base a la información pública entregada por el anuario de Cochilco.

Análisis del gráfico N ° 1 anterior:

  1. Entre 1960 y 1981 (22 años de bonanza) el valor real del cobre osciló entre los 2 y 4 dólares la libra, lo que constituye un 1 º ciclo prolongado en el tiempo, primer súper-ciclo del
  2. Se aprecia un periodo de precios, del cobre, muy bajos, 2° ciclo, pero depresivo, en términos reales del precio, ocurrió entre  1982  hasta  1987  (5 años de  depresión), en  que  el  precio se mantuvo prácticamente por debajo del dólar con cincuenta centavos la
  3. Posteriormente hubo un 3° ciclo, el de recuperación, entre el año 1988 hasta el año 1997 (10 años buenos) en el cual el precio real estuvo sobre el dólar cincuenta centavos la libra de cobre.
  4. Nuevamente decayó el precio del cobre, un 4° ciclo, depresivo, en términos reales, en el periodo 1998 hasta el  2003  (6 años malos) en  que la libra  estuvo, nuevamente, por debajo del dólar cincuenta
  5. Finalmente, desde el  año  2004 hasta la  fecha  (enero 2019)  (15 años de  mucha  bonanza) de nuevo se está en presencia de un 5° ciclo, ahora un superciclo en el precio real del cobre, que ha oscilado entre los 2 y los 4 dólares la

Las últimas crisis mundiales, en el día a día, en términos nominales, lo que el público aprecia a través de las noticias, según se puede apreciar en el gráfico N ° 2, que más abajo se expone, han sido del tipo cíclico.

Tomando en cuenta la del año 2008 en los Estados Unidos, la más grave, se puede apreciar que cada 3 o cada 4 años, aparece una crisis de distinta naturaleza, normalmente son de carácter especulativo en las bolsas del mundo. Las grandes empresas mineras han tomado sus debidos resguardos y estas crisis no le afectan demasiado, salvo que estén en una etapa terminal de la explotación del yacimiento o en una etapa de transición geológica, por ejemplo, que estén pasando de la etapa de óxidos a la etapa de súlfuros de un mayor y complejo procesamiento.

En Chile los costos están en pesos chilenos (no en dólares), los siguientes: sueldos (11% del costo operacional),  seguridad  y  otros  servicios  y  gastos  (41%  del  costo  operacional),  energía  (7%),  el  agua fresca es casi gratuita, patentes mineras e industriales, impuestos, infraestructura (16%), transporte (1%), perforación,  tronadura,  procesamiento,  excepto  los  insumos  que  se  exportan:  ácido  (1%),  combustibles (2%), lubricantes, reactivos, depreciación (20%), asesorías externas, etc.

Por lo tanto, como la economía chilena, es una economía neoliberal estable, con un poderoso gremio minero patronal que los representa, como la Sonami, los defiende a ultranza y, además, con un aparato jurídico (ley constitucional de las concesiones mineras, el código de minería y su magnífico reglamento, y, también, la ley laboral) y medio-ambiental favorable, es que les permite, a los inversionistas mineros, mantenerse, con tranquilidad, esperando que pasen las crisis.

La crisis de China, de agosto del 2015 terminó, prácticamente, en el mes de enero del 2017, nuevamente comenzó a repuntar el precio del cobre, en términos nominales, hasta la fecha, tal como se muestra en el gráfico a continuación.

Las proyecciones de Cochilco, para el presente año 2019, que estima para el precio del cobre es de: 3,05 dólares por libra física de cobre. Por lo tanto, el negocio minero se proyecta en inmejorables condiciones.

El gráfico N° 2, que se expone a continuación abarca o está dentro de un período del denominado 5° superciclo del precio del cobre, desde enero 2006 hasta marzo del 2019, en el cual se pueden apreciar las crisis que han afectado al precio del cobre, en especial la del 2008 que duró casi un año, desde septiembre 2008 hasta agosto 2009 y que las subsiguientes, comparativamente, han sido menores, dentro del denominado superciclo del precio del cobre.

Gráfico N ° 2, elaborado, y actualizado, por el autor en base a la información pública obtenida de Cochilco, Sonami, y de las empresas mineras, tanto pública como privadas.

Los precios anuales de variación del precio del cobre, en centavos de dólar la libra física, desde enero del 2006 a marzo del 2019, que se exponen a continuación, en el gráfico N º 3, demuestra que el precio ha estado alrededor de los 303,71 centavos de dólares, en promedio, lo cual implica y se reafirma la estabilidad relativa del precio en estos 13 años.

Más aún, la economía de la gigantesca China está en constante crecimiento y, de acuerdo a lo esperado, seguirá así por largo tiempo.

Además, que las economías desarrolladas como Estados Unidos, Japón y, menor medida, Europa necesitará del cobre, en el mediano plazo, para modernizar sus viviendas, ampliarlas y para otros usos industriales.

Se expone, en el gráfico N° 4, subsiguiente, el mismo cuadro de los precios anuales, ahora traducido en pesos chilenos, la libra física del cobre, con el precio promedio del dólar observado, de $ 569,14,  desde  enero  del  2006  hasta  marzo  del  2019,  y  se  puede  apreciar  la  estabilidad  del  precio promedio  de  que  estamos  relatando,  alrededor  de  $  1.689.-  la  libra  física  de  cobre,  incluyendo  la  gran crisis de USA, en septiembre del 2008, cuando el precio cayó a cerca de $ 1.300.- la libra física de cobre.

En el gráfico N ° 5 que expone, siguiente al gráfico N º 4, , se realiza un análisis entre el precio, línea suavizada de color azul, el costo neto, línea suavizada de color rojo, versus el beneficio neto, línea suavizada de color verde, en que aparece en el año 2015, en que se conjugaron, peligrosamente, el precio del cobre y el costo, lo cual llevó a señalar al mandamás de Codelco (Corporación del Cobre, Empresa minera propiedad del Estado de Chile), por única vez “que no había un puto peso” en las arcas de Codelco para el Fisco. Con aquella excusa le dio pie para ajustar los costos (reducción de personal de contratos, paralización de algunas obras, postergación de proyectos, etc.) y después, ya en los años 2017 y 2018, comenzaron a tener excedentes (utilidades) y no se habló más del tema.

Finalmente, en el último gráfico, el N º 6, se coloca para que el lector compare el precio de la libra física del cobre, en centavos de dólar norteamericanos y en pesos chilenos y aprecie bien las oscilaciones de éste, en un horizonte de 13 años.

Gráfico N ° 3, elaborado y actualizado por el autor en base a la información pública entregada por el anuario de Estadísticas de Cochilco del cobre y otros minerales, y en base a los actuales precios entregados por Cochilco.
Gráfico N ° 4 elaborado y actualizado por el autor en base a la información pública entregada por el anuario de Estadísticas de Cochilco del cobre y otros minerales, del Banco Central, entre otros, y en base a los actuales precios entregados por Cochilco
Gráfico N ° 5, elaborado y actualizado por el autor en base a la información pública entregada por el anuario de Estadísticas de Cochilco del cobre y otros minerales, y en base a los actuales precios entregados por Cochilco.

Los gráficos que anteceden demuestran que la crisis denominada china fue, perfectamente, manejada por las empresas mineras nacionales y transnacionales, ya que existe un equilibrio entre el valor del precio de la libra de cobre y un valor del dólar siempre creciente, en términos nominales, por lo tanto el precio es bastante parejo a través de estos años desde, por lo menos, el año 2006 hasta el 31 de diciembre del 2018, el precio  promedio  es  de  US  $  303,71  centavos  y  el  costo  promedio  es  de  USS  192,846  centavos,  con  un beneficio  neto  promedio  de  US$  114,14  centavos  por  cada  libra  de  cobre  vendida,  con  una  rentabilidad promedio de un 35%, todo lo cual señala que el negocio del cobre es, y seguirá siendo, un muy buen negocio en el mediano y en el largo plazo.

La visión del negocio minero, por la naturaleza de los yacimientos masivos de baja ley, es a largo plazo y, si en ese contexto, se dan las condiciones para que la rentabilidad sea, a lo menos, un 30%, es decir que por cada dólar invertido se recupere US$ 1,30, es un buen negocio. Ahora si ese porcentaje es mayor, mucho mejor todavía para el bolsillo del inversionista.

La pregunta es: ¿Qué pasa con los desperdicios mineros, esto es: ¿desmontes estériles, lodos de la Bio-lixiviación, relaves, emisión de gases contaminantes con efecto invernadero a la atmósfera, emisión de material particulado sub microscópico al medio ambiente, vaciamiento y contaminación de los embalses subterráneas de agua fresca, contaminación y pérdida de los glaciares, contaminación de la costa marítima, etc., que se queda la población del Norte Grande y del Norte Chico? ¿Quién o quienes pagan esto? ¿Los mineros? ¿El Gobierno de Santiago? Obviamente que ninguno de ellos.

Por lo visto, lo va a pagar, y muy caro, la comunidad (niños, mujeres, ancianos, hombres) cuando vengan aluviones como los de El Salado, Chañaral, Copiapó, Los Loros, Diego de Almagro, Tal-Tal y Tocopilla con arrastre de lodos contaminados con relaves, con lodos de Bio-lixiviación y otras inmundicias mineras y de las cenizas de las termoeléctricas.

A continuación, se presenta un cuadro gráfico respecto del precio del dólar, el precio de la libra de cobre, en centavos de dólar y en pesos chilenos, en donde se demostrará que el precio, de la libra de cobre, es bastante parejo excepto en el año 2009, en que se aprecia una considerable baja producto de la fuerte crisis del 2008 de los créditos hipotecarios en USA, pero que no afectó al negocio minero en la proyección de largo plazo.

Gráfico N ° 6, elaborado y actualizado por el autor, el precio promedio, de color azul, y el costo promedio, de color rojo, en base a la información pública entregada por el anuario de Estadísticas de Cochilco del cobre y otros minerales, y en base a los actuales precios entregados por Cochilco.
  1. Al cierre  de  esta  investigación  privada,  30  de  abril  del  2019,  el  precio  del  cobre estaba sobre los 2 dólares con 92 centavos la libra física, y sigue subiendo para gran alegría de las empresas mineras quienes, al igual que los productores y accionistas británicos salitreros de comienzos del siglo XX, solamente les interesa el precio internacional del metal y la baja de los costos (mano de obra, insumos nacionales, ) y la tranquilidad laboral encargada al gobierno de turno.
  2. Por lo tanto, seguirán contaminado con sus desechos (desmontes y relaves), con la enorme cantidad de CO2 e y gases con efecto de invernadero (GEI), que emanan, y emanarán, de sus procesos industriales, hacia la atmósfera del Norte Grande y de sus comunidades, sin tener un contrapeso ni estatal ni del
  3. Este tipo de desarrollo minero, externo, hacia afuera, destructor de la tierra y del agua y, además, un fuerte contaminador del aire, es incompatible con la sobrevivencia de las comunidades alto andinas, en este caso de los aymaras de la región de Tarapacá.
  4. Finalmente, ante la disyuntiva entre la contaminación y la avidez, ha primado la codicia, tanto de los inversionistas mineros y del gobierno de turno de Chile, en desmedro de las comunidades campesinas y el Por lo tanto, hay permiso para contaminar a destajo, total aquellos índices negativos se prorratean a nivel nacional y el país aparece, ante la comunidad internacional con bajos índices contaminantes comparados con USA y China.

 

COROLARIO.

  1. La codicia minera conlleva, intrínsecamente, la contaminación. Como se adjunta una fotografía de dominio público en la que un indígena “Toro Sentado”1 señala:

  1. Quienes sean responsables de destruir la tierra, y contaminar el agua y el aire deberán rendir cuentas algún día.

***

 

1 Tatanka Iyotanka (en lakota: Tȟatȟaŋka Iyotȟaŋka), más conocido como Toro Sentado (en inglés Sitting Bull, Grand River, Dakota del Sur; ca. 1831 – ibídem, 15 de diciembre de 1890), fue un jefe nativo americano de la tribu de los sioux.

Era considerado un líder espiritual de los lakota, y también fue elegido como jefe supremo de toda la nación sioux, cuando se incrementaba el acoso del ejército estadounidense sobre sus tierras ancestrales. Sin embargo, la rendición de los nativos era inevitable,  por  lo  que  decidió  refugiarse  en  Canadá  en  1877,  aunque  regresó  a  los  Estados  Unidos  cuatro  años  después  para entregarse a las autoridades gubernamentales.

Pasó los últimos años de su vida en la reserva de Standing Rock, y formó parte del espectáculo de Buffalo Bill. Fue asesinado mientras un grupo de policías lakota le detenían, ya que se le acusaba de instigar una nueva rebelión de los nativos. (Wikipedia)

 

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA.

  1. Imágenes del Google Earth
  2. Fotografías denuncias obtenidas de un observador minero de Collahuasi, quien las publicó en las redes sociales de
  3. Informes públicos de Cochilco, del Banco Central, del Servicio de Impuestos Internos, de la Dirección General de Aguas (catastros), del Sernageomin, de los años 2015, 2016, 2017, 2018 y
  4. Anuario de Cochilco, desde año 1998 al
  5. Catastro público de Aguas, año 2019, emanado por la Dirección General de Aguas (DGA) dependiente del Ministerio de Obras Públicas de
  6. Fotografía de dominio público: frasesgrandes.com, de “Toro Sentado”

 

 

 

 

 

1.- Introducción

"Podrán matarme... Volveré y seremos millones"

Revista electrónica, ISSN 0718-3658
Marzo de 2020, Año XVI – Nº 53

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